Con el apoyo del Mando Aéreo Aliado, las Fuerzas Navales de Ataque y Apoyo de la OTAN (STRIKFORNATO) iniciaron la actividad Neptune Strike 2022, dirigida por la OTAN, el 24 de enero en el Mar Jónico.
Neptune Strike 2022 pone de manifiesto la evolución natural de la capacidad de la OTAN para integrar las capacidades de guerra marítima de alta gama de un grupo de ataque de portaaviones para apoyar la defensa de la Alianza. El Neptune Strike 2022 supone el traspaso, previsto desde hace tiempo, del mando y control del USS Harry S. Truman Carrier Strike Group (CSG) de la Sexta Flota de EEUU a STRIKFORNATO y a la Alianza en general. Representa una fuerte señal de unidad y preparación transatlántica.
«La capacidad de integrar los medios aéreos basados en tierra y en el mar en una misión multidominio permite a las naciones practicar los fundamentos que constituyen la piedra angular de la defensa de la OTAN», declaró el General de Brigada Joel Carey, Jefe Adjunto de Operaciones del Mando Aéreo Aliado. «Este tipo de actividad sigue garantizando que nuestras tripulaciones sigan siendo capaces y estén preparadas».
Neptune Strike proporciona una valiosa oportunidad para que las Fuerzas Aéreas Aliadas y el Ala Aérea del Grupo de Ataque del Portaaviones trabajen juntos, mejorando la interoperabilidad mientras practican tácticas, técnicas y procedimientos a nivel de unidad. El equipo del Mando Aéreo Aliado apoyará la ejecución de las operaciones aéreas a lo largo de Neptune Strike, incluyendo la integración de elementos de apoyo clave como los aviones cisterna de reabastecimiento en vuelo y los aviones de alerta temprana y control.
Neptune Strike 2022 es la fase de ejecución de una larga serie de actividades conocidas como Proyecto Neptune, conceptualizado en 2020. La actividad se centra en superar las complejidades de la integración del mando y control de un grupo de ataque de portaaviones a la OTAN.
OTAN/Enero 25 de 202
