El 28 de julio, el Mando Aéreo Aliado dirigió una operación dinámica de largo alcance sobre Rumanía, controlada por el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón, el Centro de Control e Información rumano y un avión francés del Sistema de Alerta y Control Aéreo. A los F-16 rumanos locales se unieron los Rafale franceses y los Tornado alemanes, que se desplegaron desde sus respectivas bases. Se unieron a los aviones de combate EA-18 de la Armada estadounidense, pertenecientes al grupo de ataque del portaaviones Harry S. Truman, que actualmente navega por el mar Adriático. La formación simuló enfrentamientos con cazas F-16 belgas y F-18 españoles y con el sistema francés de defensa aérea de superficie SAMP/T.
«Esta actividad de vigilancia mejorada permite a las fuerzas hacer frente a un amplio espectro de amenazas, desde las tácticas hasta las estratégicas, que emanan de muchas direcciones», dijo el teniente coronel Raphael, que forma parte del equipo de planificación de la actividad en el Mando Aéreo Aliado. «Los medios aéreos participantes están simulando cómo degradar el sistema integrado de aire y defensa de un adversario para permitir las operaciones de seguimiento y la libertad de maniobra necesaria para las operaciones defensivas en el espacio aéreo de la OTAN e internacional».
«Reunir a siete Aliados en un evento de adiestramiento tan complejo subraya la capacidad de la OTAN para concentrar los fuegos y efectos multinacionales de los componentes aéreos, marítimos y terrestres en el mismo lugar y al mismo tiempo, y para garantizar que tiene la capacidad y la interoperatividad para responder en caso de que la Alianza se vea amenazada», declaró el Teniente Coronel Raphael.
El acto culminó con un sobrevuelo de las aeronaves participantes en la Base Aérea Mihail Kogalniceanu, cerca de Constanṭa (Rumanía), en el que se demostró la avanzada capacidad multinacional del poder aéreo de la OTAN. La actividad se ajusta a las leyes y normas internacionales y no es una respuesta a los acontecimientos geopolíticos actuales, sino que se inscribe en las actividades de vigilancia de la Alianza destinadas a blindar el flanco oriental y asegurar a los Aliados de la OTAN en la región.
«Lo que hemos ejecutado hoy es en realidad algo que haremos con más frecuencia para preparar a nuestras fuerzas aéreas para operar en un entorno disputado», resumió el Teniente Coronel Raphael. «La preparación sostenida de las fuerzas asignadas a la OTAN permite una respuesta capaz y creíble a una posible agresión en el contexto de una mayor tensión tras la invasión rusa de Ucrania. Al continuar con el adiestramiento diario y la disuasión, así como con la integración y los ejercicios de defensa, la OTAN demuestra la postura defensiva duradera de un poder aéreo de combate creíble, la interoperabilidad aliada y la capacidad conjunta preparada para garantizar la integridad territorial», concluyó.
OTAN/Julio 29 de 2022
