Un avión ruso Su-27 chocó contra la hélice de un vehículo aéreo no tripulado MQ-9 de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, lo que provocó que las fuerzas estadounidenses lo derribaran en aguas internacionales del Mar Negro esta madrugada, según informó hoy en un comunicado el general de la Fuerza Aérea de Estados Unidos James B. Hecker, comandante de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa y África.
«Varias veces antes de la colisión, los Su-27 vertieron combustible y volaron delante del MQ-9 de forma imprudente, poco respetuosa con el medio ambiente y poco profesional. Este incidente demuestra una falta de competencia, además de ser inseguro y poco profesional», declaró Hecker.
El avión MQ-9 estaba realizando operaciones rutinarias en espacio aéreo internacional cuando fue interceptado y alcanzado por un avión ruso, añadió.
«Este incidente sigue un patrón de acciones peligrosas por parte de pilotos rusos mientras interactúan con aeronaves estadounidenses y aliadas sobre espacio aéreo internacional, incluyendo sobre el Mar Negro. Estas acciones agresivas por parte de la tripulación rusa son peligrosas y podrían conducir a un error de cálculo y a una escalada involuntaria», declaró Hecker.
El Secretario de Prensa del Pentágono, el General de Brigada de la Fuerza Aérea Pat Ryder, informó a los medios de comunicación sobre el incidente.
El incidente probablemente causó daños al avión ruso, aunque pudo aterrizar, dijo.
La Fuerza Aérea de EE.UU. vuela habitualmente a través del espacio aéreo internacional en coordinación con las leyes internacionales y del país anfitrión aplicables, y seguirá haciéndolo, añadió.
DoD/Marzo 14 de 2023
