La Capitana Nichole «Fire» Bahlman ha alcanzado verdaderamente nuevas cotas como primera mujer piloto de caza de la Guardia Nacional Aérea de Hawai. Su espíritu de «luchadora» ha abierto puertas a futuras generaciones de mujeres y sirve de «compañera de ala» a quienes se atreven a perseguir sus sueños con pasión y dedicación inquebrantables.
«Al crecer, me fascinaba el legado de servicio de mi familia, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra de Corea», dijo Bahlman. «Mi abuelo, el comandante John H. Bahlman, fue aviador naval y pilotó el TBF Avenger y el SBD Dauntless durante la batalla de Midway, el Douglas A-1 Skyraider y el F-86 Sabre en Corea».
El servicio militar de la familia Bahlman también incluyó a su tía abuela.
«La hermana de mi abuelo, Theodora Bahlman, también sirvió y se retiró como coronel de la Fuerza Aérea», añadió Bahman. «Lo llevaba en la sangre; sabía que quería ir rápido y hacer grandes cosas».
Atraída por la velocidad y la emoción, así como por la competitividad, el camino de Bahlman hasta convertirse en piloto fue único. Montó a caballo de forma competitiva mientras estudiaba en el instituto y en la universidad, y siguió una carrera en finanzas para mantenerse como competidora ecuestre profesional.
Sin embargo, cuando uno de sus mejores caballos se lesionó, cambió a una carrera a tiempo completo que le proporcionara la misma pasión, intensidad y orgullo que la competición. Inmediatamente pensó en su sueño de la infancia: ser piloto de caza.
«Quiero trabajar todos los días haciendo algo que me guste y de lo que me sienta orgullosa, y convertirme en piloto de caza satisface ese deseo y muchos más», afirma Bahlman.
A los 25 años, Bahlman empezó a investigar y a tomar medidas para conseguir su objetivo de alistarse en la Fuerza Aérea.
«Es importante investigar y visitar los lugares en los que uno se imagina; tiene que encajar bien», afirma Bahlman. «Y la primera vez que puse un pie en una unidad de cazas, supe inmediatamente que éste era mi sitio».
Cuando Bahlman fue contratada como piloto de un F-22 Raptor, se sintió honrada, pero no se dio cuenta plenamente del impacto de su logro hasta que se graduó en el programa.
«Estaba extasiada cuando recibí la llamada de que me habían seleccionado, pero también sabía que aún no me lo había ganado», dijo Bahlman. «No fue hasta que terminé todos los cursos, tres años más tarde, cuando por fin sentí que lo había conseguido: ….. Soy la primera mujer piloto de caza de la Guardia Nacional de Hawai. Fue un momento especial».
Durante un proceso de reclutamiento altamente competitivo, el teniente coronel Kevin Horton, antiguo comandante del 199º Escuadrón de Cazas, reconoció rápidamente que Bahlman poseía unos logros académicos y profesionales excepcionales y unas cualidades esenciales para el puesto.
«Fire se presentó como una persona extremadamente resistente, con una increíble confianza en sí misma y capacidad para adaptarse y vencer, lo cual es absolutamente crucial en nuestra línea de trabajo», dijo Horton.
Bahlman abraza y celebra la diversidad de la experiencia humana, independientemente del sexo. Entiende que cada persona es única y valiosa, con sus propios puntos fuertes, retos y perspectivas.
«Me entreno para rendir y lucho para ser mejor, como todo el mundo….. Crecí en un ambiente en el que había igualdad de condiciones y el género no importaba», dice Bahlman. «Así que cuando la gente reconoce mi éxito como mujer, me pilla un poco desprevenida porque estoy haciendo algo que cualquier otra chica puede hacer».
La dedicación y el duro trabajo de los aviadores que ayudan a hacer realidad sus sueños siguen motivándola cada día.
«Es una sensación increíble cuando mi jefe de tripulación expresa su entusiasmo por lanzarme como mujer piloto de caza, dado que nunca antes habían tenido la oportunidad», expresó Bahlman. «Ese tipo de momentos son especiales».
Reconociendo que el éxito rara vez se consigue sola, Bahlman confía en tener un sólido sistema de apoyo.
«El camino de cada persona en el ejército puede ser diferente, y siempre habrá desafíos únicos que superar», expresó Bahlman. «¡Es importante no rendirse nunca! El ejército está ahí para apoyarte de muchas maneras. Desde el momento en que te alistas, pasas a formar parte de una comunidad de personas entregadas que comparten un propósito común.»
Según el comandante del Ala 154, general de brigada Phillip Mallory, la diversidad en la Guardia Nacional Aérea de Hawai nos capacita y amplifica nuestras capacidades organizativas.
«Hemos hecho un esfuerzo consciente a lo largo de los años para centrarnos en la diversidad y garantizar el desarrollo de nuestras aviadoras», dijo Mallory. «Hoy en día, tenemos mujeres en todos los niveles de liderazgo de nuestra organización, incluyendo nuestra primera mujer Vice Comandante de Ala, primera mujer comandante de escuadrón C-17 y KC-135, primera comandante de grupo médico, y la primera mujer piloto de F-22 Raptor en nuestra Ala.»
Bahlman es una consumada piloto de F-22 Raptor y una pionera que ha derribado barreras para las mujeres. Su historia es un testimonio de perseverancia y de perseguir tus sueños.
«El F-22 Raptor es una plataforma convincente que requiere pericia y un manejo cuidadoso para aprovechar todo su potencial….. Del mismo modo, las mujeres han tenido que navegar por un entorno complejo para triunfar, que requiere determinación, habilidad y resistencia», explica Bahlman. «Al igual que el Raptor sigue estudiándose y mejorándose cada día para adaptarse a un entorno cambiante, las mujeres siguen aprendiendo y creciendo en sus funciones, adaptándose a nuevos retos y avanzando hacia una sociedad más equitativa e integradora. Nos corresponde a nosotros seguir apoyando y empoderando a las mujeres, del mismo modo que debemos seguir estudiando y desarrollando el Raptor para garantizar todo su potencial.»
ANG/Marzo 31 de 2023
