Los aviones de combate F-35 holandeses en Polonia han despegado 4 veces desde principios de febrero para interceptar aviones rusos. Hoy finaliza su despliegue para la vigilancia del espacio aéreo de la OTAN sobre Europa del Este.
Las escoltas pasaron a poca distancia de los rusos, pero se mantuvieron profesionales. Para esta llamada de QRA «Alerta de Reacción Rápida», 2 aviones de combate estaban en el aire en cuestión de minutos tan pronto como se necesitaban. Fueron alertados de esto por el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas en Uedem, Alemania. Esta sección vigila la parte norte del espacio aéreo de la OTAN. Para esta tarea, cuatro F-35 (de los cuales 2 de reserva) estaban listos en el aeródromo de Malbork.
Entrenamiento con aliados
El destacamento de la fuerza aérea de 170 efectivos también cumplió otra importante tarea de Malbork. Otros 4 F-35 holandeses pasaron por un programa de entrenamiento con aliados en el país. Eso también finalizó hoy. Las aeronaves realizaron unas 500 horas de vuelo en 2 meses. Los pilotos practicaron escenarios complejos, con los Rafales franceses, los F-15 estadounidenses, los Eurofighter alemanes y los F-16 y MiG polacos.
“Eso a veces sucedió uno a uno o 2 a 2, pero a menudo a gran escala. Porque nosotros, como la OTAN, tenemos que estar preparados para eso”, dijo el comandante del destacamento, el teniente coronel Guido Schols. Según él, la defensa del propio país y del territorio de la OTAN es una prioridad. “Para ello se realizaron ejercicios con sistemas antiaéreos Patriot, entre otras cosas”. Pero, dijo, «el F-35 es capaz de mucho más». Porque ¿Cómo volar a un espacio aéreo enemigo fuertemente defendido, por ejemplo? ¿Y cómo se desactivan las defensas antiaéreas para que los aviones amigos puedan entrar o las unidades en tierra tengan más libertad de movimiento? Todos estos son los escenarios que han mantenido ocupados a los pilotos del F-35 en los últimos meses. También participaron en un ejercicio con la Fuerza Aérea de Finlandia y en un entrenamiento guiado por bombarderos estadounidenses (B-52) sobre los países bálticos.
Gran valor añadido
Schols consideró que las sesiones de formación tenían un gran valor añadido. “Hemos vuelto a experimentar lo que nosotros y nuestros aliados podemos hacer. Pero, por supuesto, también cuáles son las limitaciones cuando se trata de eso”. Schols también considera importante la «muestra de presencia» hacia los rusos. Con los 8 F-35, los Países Bajos contribuyeron a la defensa del flanco este de la OTAN. Las aeronaves regresaran a los Países Bajos a principios de la próxima semana.
Real Fuerza Aérea de los Países Bajos/Marzo 31 de 2023
