La contribución de la RAF al ejercicio consistió en aviones de combate Typhoon, un reabastecedor en vuelo Voyager, equipos de vigilancia electrónica Rivet Joint, ingenieros, controladores aéreos, especialistas espaciales y diverso personal de apoyo.
El ejercicio, en el que participaron más de 3.000 personas de Estados Unidos, Reino Unido y Australia, se dividió en dos fases. La primera se desarrolló desde la base aérea de Nellis (Nevada) y brindó a los equipos internacionales la oportunidad de planificar juntos y «luchar» contra aviones reales que desempeñaban el papel de adversarios en un escenario realista.
En la segunda fase del ejercicio, los distintos escuadrones de cazas se dispersaron a lo largo de la costa oeste de Estados Unidos. Desde estos lugares continuaron la lucha en una enorme zona de entrenamiento a más de 500 millas de la costa estadounidense del Pacífico.
La Fuerza Aérea de EE.UU. dispone de varios aviones de combate dedicados a desempeñar el papel de aviones adversarios. Los pilotos de estas aeronaves trabajaron por separado para planificar cómo podrían alcanzar los objetivos de su misión utilizando las tácticas de las fuerzas aéreas a las que imitaban.
El ejercicio es deliberadamente desafiante y los combatientes se enfrentaron a muchas amenazas desconocidas, para cuya derrota tuvieron que trabajar juntos.
Los pilotos de Typhoon que participaron en el ejercicio pertenecían principalmente al 3 (Fighter) Squadron, pero también participaron pilotos de otros escuadrones Typhoon. Con ello se pretendía garantizar que los avances logrados durante el ejercicio se aplicaran rápidamente en toda la fuerza Typhoon de la RAF.
Los Typhoon de la RAF demostraron su valor y fiabilidad durante todo el ejercicio. Como resultado de la cuidadosa planificación y el duro trabajo del equipo de ingenieros, los Typhoon cumplieron las 120 misiones que se les asignaron.
La potencia, maniobrabilidad y elevada carga útil de los Typhoon también contribuyeron al éxito general de las misiones. Los Typhoon se integraron con cazas F-35 estadounidenses y australianos, que utilizaron sus radares avanzados para localizar objetivos. A continuación, los Typhoon pudieron atacar los objetivos con sus misiles de largo alcance de gran capacidad.
Los Typhoon demostraron todas sus capacidades, realizando misiones de defensa antiaérea, defensa antiaérea ofensiva, ataques de largo alcance, reconocimiento e interceptación aérea. Fueron capaces de localizar, seguir y apuntar a un convoy de camiones «enemigos» en tierra.
Operar con socios garantiza que la RAF esté preparada para responder colectivamente a cualquier amenaza contra la seguridad del Reino Unido. El Comandante del Aire y del Espacio de la RAF, Mariscal del Aire Harv Smyth, visitó el ejercicio junto con su homólogo del Ejército británico, el Comandante del Ejército de Tierra, Teniente General Sir Ralph Wooddisse, para debatir el enfoque del Reino Unido ante las nuevas amenazas a la seguridad mundial.
El combate aéreo fue coordinado por controladores aéreos del Reino Unido, Estados Unidos y Australia. Al personal de la RAF se le asignó el papel fundamental de Comandante de Misión, en el que eran responsables de dirigir la planificación y ejecución de toda la misión.
El ejercicio brindó la oportunidad de poner a prueba todo el espectro de capacidades aéreas y espaciales. Un equipo del Mando Espacial del Reino Unido se desplegó para integrarse en el Centro de Guerra de la Fuerza Aérea estadounidense.
Las tripulaciones de vigilancia electrónica del 51 Squadron volaron a bordo de un avión Rivet Joint estadounidense junto con sus colegas estadounidenses. Las tripulaciones de los Rivet Joint británicos y estadounidenses son totalmente intercambiables, y los miembros de la RAF pudieron aprovechar su reciente experiencia operativa para orientar a sus colegas estadounidenses.
RAF/Febrero 05 de 2024