Para 2042, se prevé que la flota que preste servicio a América Latina y el Caribe alcance las 2.630 aeronaves, casi el doble de las 1.440 aeronaves que prestaban servicio a la región a principios de 2020. Se espera que este crecimiento requiera la incorporación de 2.390 nuevas aeronaves, la mitad destinadas a reemplazar la flota envejecida y la otra mitad a sostener la expansión del tráfico aéreo de la región.
En los próximos 20 años, se espera que la demanda de transporte aéreo aumente en correlación con el crecimiento económico de la región, impulsado por un crecimiento medio anual del PIB real del 2,5%*, una clase media en expansión que se espera que represente dos tercios de la población total y una urbanización que se prevé que alcance el 86% (lo que la convierte en la segunda región más urbanizada después de Norteamérica).
Se prevé que este crecimiento regional impulse un aumento significativo de la demanda de viajes aéreos nacionales, que aumentará un 3,8% anual*. Este segmento representa un mercado importante para los aviones de pasillo único, que se prevé se mantenga por encima del 90% de la flota total. Fuera de la región, se espera que el tráfico hacia Norteamérica y Europa siga creciendo a tasas respectivas del 3,3% y el 2,6% anual*, manteniendo sus posiciones como mercados internacionales más maduros.
Se espera que la expansión de la región impulse significativamente el crecimiento del tráfico de carga aérea en un factor de 1,8 durante las próximas dos décadas. Se prevé que la carga aérea en la región de América Latina y el Caribe experimente la mayor tasa de crecimiento, con un 2,9% anual.
Chile
En esta evolución, se espera que Chile desempeñe un papel importante como gran economía de la región. En los próximos 20 años, se prevé que el PIB del país casi se duplique, impulsado por una tasa de crecimiento anual del 2,6%*, hasta alcanzar los 477.000 millones de USD en 2042. Los chilenos se beneficiarán de esta expansión económica, ya que se prevé que el PIB per cápita en Paridad de Poder Adquisitivo (PPA) aumente un 68% durante el mismo periodo.
Como resultado, la propensión a viajar en el país aumentará de 1 viaje per cápita de media en 2019, a 2,2 en 2042; mientras que el tráfico de pasajeros alcanzará los 54 millones de pasajeros en 2042, multiplicándose por 2,4 en comparación con 2019.
El tráfico doméstico se prevé como el mercado de mayor crecimiento para Chile, con un sólido incremento anual del 4,2%*, manteniéndose como el principal mercado y representando dos tercios de la demanda aérea del país en 2042. En consecuencia, la gran mayoría de la flota de 2042 que prestará servicio a Chile (compañías domiciliadas y no domiciliadas) estará compuesta por aviones de pasillo único (84%).
En cuanto al crecimiento internacional, se prevé que el tráfico se duplique en los próximos 20 años, sobre todo dentro de la región de América Latina y el Caribe (26% de la demanda). Los principales flujos de pasajeros intrarregionales seguirán siendo entre Chile y Brasil, Perú y Argentina, siendo Perú el país que experimente la mayor tasa de aumento del tráfico, con un 4,2% anual.
Más allá del tráfico intrarregional, la demanda internacional de pasajeros hacia y desde Chile seguirá aumentando, aunque a un nivel inferior. Estados Unidos seguirá siendo un mercado importante, y se prevé que la demanda se duplique de aquí a 2042. Para satisfacer la creciente demanda de transporte aéreo de Chile, se espera que la flota que presta servicio al país (de compañías chilenas y extranjeras) se duplique en los próximos 20 años, pasando de 390 aviones en 2019 a 771 aviones en 2042.
Airbus/Abril 04 de 2024
