Cazas y aviones de reabastecimiento aliados realizaron cientos de salidas en apoyo de la Actividad de Vigilancia reforzada Neptune Strike de la OTAN, mostrando la colaboración, profesionalidad e interoperabilidad de las fuerzas de la Alianza que trabajan juntas en operaciones conjuntas y multidominio.
La primera iteración de Neptune Strike en 2024 es una demostración visible de la capacidad de la OTAN para cooperar e integrarse eficazmente. Las maniobras se articulan en torno a los cinco Grupos de Ataque de Portaaviones del Charles de Gaulle francés, el Juan Carlos I español, el Cavour italiano, el Anadolu turco y el Eisenhower estadounidense, portaaviones o buque de asalto anfibio desplegados y operando en el Mediterráneo. A los grupos de ataque se unieron buques de otras Armadas, por ejemplo de Albania y Macedonia del Norte, lo que hizo que el Neptune Strike 24-1 fuera una prueba de la fuerte cohesión y confianza entre los aliados norteamericanos y europeos.
Desde el 26 de abril, además de las salidas generadas por portaaviones en el Mediterráneo, la OTAN llevó a cabo varios ejercicios de vuelo en el marco de Neptune Strike en el Mar Báltico y sus alrededores y en Europa Oriental; cazas aliados de Finlandia, Alemania, Italia, Polonia, Portugal y España se unieron a estas maniobras. Mientras los cazas aliados y los aviones de reabastecimiento en vuelo apoyaban ataques marítimos de largo alcance simulados e integración aire-tierra con controladores conjuntos de ataque terminal en el sur, volaban en misiones similares y operaciones aéreas combinadas en el norte.
«Neptune Strike es una excelente oportunidad para que la OTAN entrene sus flotas aéreas y navales a través de grandes distancias garantizando que las fuerzas aliadas mantengan el más alto nivel de preparación para trabajar juntas en la defensa del territorio aliado», declaró el Teniente Coronel Rodolphe, jefe del equipo de ejecución de Neptune Strike en el Mando Aéreo Aliado.
«En estos momentos es importante que la Alianza y los Aliados aprovechen la disponibilidad de cinco grupos de ataque multinacionales que proporcionan una capacidad de alto nivel para defender a la Alianza, garantizar la libertad de navegación y maniobra y mantener la estabilidad regional», continuó diciendo. Neptune Strike también ofrece valiosas oportunidades de entrenamiento conjunto para varios escuadrones de cazas desplegados en misiones de policía aérea en el flanco oriental. «Esto demuestra que podemos hacer ambas cosas: ejecutar el mando y control de actividades de adiestramiento avanzadas y complejas y garantizar nuestra misión permanente de asegurar la disuasión frente a posibles agresiones y la defensa de las poblaciones y el territorio de la OTAN», añadió.
La OTAN es una alianza defensiva de 32 naciones comprometidas a salvaguardar la libertad, seguridad y soberanía colectivas de todos los Aliados frente a cualquier amenaza. Las maniobras militares que se llevan a cabo con regularidad refuerzan la seguridad de la Alianza al mantener el alto nivel de preparación de la OTAN para hacer frente a cualquier amenaza. En este contexto, Neptune Strike (NEST) es una actividad de vigilancia reforzada multidominio y multinacional, un ejercicio marítimo sin guión que perfecciona la capacidad de la OTAN para integrar capacidades marítimas, incluyendo grupos de ataque de portaaviones para apoyar la defensa Aliada.
OTAN/Mayo 06 de 2024
