Pocos días después de que el Gobierno Federal anunciara una red aérea de emergencia para atender a los pasajeros en Rio Grande Sul, la Base Aérea de Canoas (BACO) recibió el lunes (27 de mayo) su primer vuelo comercial de pasajeros. Se espera que más de treinta vuelos aterricen en la unidad militar cada semana.
Situado a poco más de diez kilómetros del aeropuerto Salgado Filho, cerrado indefinidamente debido a las inundaciones que han anegado gran parte del Estado, el despegue y aterrizaje militar de Canoas es uno de los nueve aeródromos elegidos por el Ministerio de Puertos y Aeropuertos (MPor) para absorber parte de los vuelos que operaban en el principal aeropuerto de la capital de Rio Grande do Sul.
El Comandante de la BACO, Teniente Coronel Thiago Romanelli, destacó el trabajo realizado por la base desde que fue activada para apoyar a la población de Rio Grande do Sul, con gran participación en rescates, distribución de suministros y, ahora, recepción de vuelos civiles. «La Base Aérea de Canoas ha sido fundamental y muy estratégica en Rio Grande do Sul desde el inicio de las acciones de apoyo a la población. En este momento, un pequeño paliativo es llevar la movilidad aérea a la región metropolitana de Porto Alegre. BACO está allí donde Brasil lo necesita y actúa de la forma en que Brasil lo necesita. Creo que eso resume todo lo que está ocurriendo, para que podamos, sobre todo, ayudar a quien lo necesita», afirmó.
El primer vuelo comercial que aterrizó en BACO salió del aeropuerto de Congonhas, en São Paulo, y aterrizó en suelo riograndense a las 8 de la mañana con 173 pasajeros. Los pasajeros desembarcaron en el patio y subieron a autobuses para completar el desembarque en la terminal instalada en un centro comercial de Canoas, a unos 3 km de la base aérea, donde también se facturarán y embarcarán los pasajeros antes de llegar a los aviones estacionados en el aeródromo militar. El centro será gestionado por FRAPORT, responsable del Aeropuerto Internacional Salgado Filho.
El Director de Operaciones de FRAPORT, Fabrício Cardoso, destacó la importancia de la asociación con la FAB para llevar a cabo esta actividad después de 23 días de inoperatividad del aeropuerto de la capital debido a la inundación. «Estamos muy agradecidos por esta apertura, por esta posibilidad de reconectar Rio Grande do Sul con el resto de Brasil. Creemos que es una asociación que ya existía y que ahora se fortalece con esta nueva modalidad. Estamos muy agradecidos por esta operación», afirmó.
«Este primer vuelo es muy gratificante para nosotros poder venir a ayudar. Vine a Canoas porque tenemos una sucursal en Porto Alegre y quedó completamente destruida. Estamos esperando a que baje el agua para volver al trabajo e intentar reconstruir. Incluso para que los empleados vuelvan al trabajo, tengan un poco más de dignidad y puedan reconstruir sus casas», dijo la pasajera Cintia Terra.
Trámites necesarios
Los pasajeros no deben dirigirse directamente a la Base Aérea, sino a la terminal que determine la compañía, donde pasarán por facturación, despacho de equipajes, rayos X, inspección de personas y equipajes de mano, tal y como exige la legislación aeroportuaria. A continuación, deberán esperar en la sala de embarque para ser trasladados por tierra a BACO. El acceso de los pasajeros a la base será exclusivo para quienes hayan completado los trámites de embarque.
FAB/Mayo 27 de 2024
