A continuación reproducimos una declaración del Administrador de la NASA, Bill Nelson, sobre el fallecimiento del astronauta del Apolo, General de División (retirado) William «Bill» Anders, que falleció el 7 de junio en las Islas San Juan, estado de Washington, a la edad de 90 años.
«En 1968, como miembro de la tripulación del Apolo 8, como una de las tres primeras personas en viajar más allá del alcance de nuestra Tierra y orbitar la Luna, Bill Anders dio a la humanidad uno de los regalos más profundos que un explorador y un astronauta pueden dar. Junto con la tripulación del Apolo 8, Bill fue el primero en mostrarnos, al mirar hacia atrás a la Tierra desde el umbral de la Luna, esa impresionante imagen -la primera de este tipo- de la Tierra suspendida en el espacio, iluminada en la luz y oculta en la oscuridad: el Amanecer de la Tierra.
«Como muy bien dijo Bill tras la conclusión de la misión Apolo 8: “Hemos venido hasta aquí para explorar la Luna, y lo más importante es que hemos descubierto la Tierra”.
«Eso es lo que Bill encarnaba: la idea de que vamos al espacio para conocer los secretos del universo y, de paso, aprender sobre algo más: nosotros mismos. Él encarnaba las lecciones y el propósito de la exploración.
«El viaje que Bill emprendió en 1968 fue sólo uno de los muchos capítulos notables de su vida y de su servicio a la humanidad. En sus 26 años de servicio a nuestro país, Bill fue muchas cosas: oficial de la Fuerza Aérea de EE.UU., astronauta, ingeniero, embajador, consejero y mucho más.
«Bill comenzó su carrera como piloto de la Fuerza Aérea y, en 1964, fue seleccionado para formar parte del cuerpo de astronautas de la NASA, sirviendo como piloto de reserva para los vuelos Gemini XI y Apolo 11, y piloto del módulo lunar para el Apolo 8».
«No sólo vio cosas nuevas, sino que inspiró a generación tras generación a ver nuevas posibilidades y nuevos sueños: viajar por la Tierra, por el espacio y por los cielos. Cuando los Estados Unidos vuelvan a enviar astronautas a la Luna en el marco de la campaña Artemis y, en última instancia, se aventuren hacia Marte, llevaremos con nosotros el recuerdo y el legado de Bill.
«En cada paso de la vida de Bill estaba la férrea voluntad de un pionero, la gran pasión de un visionario, la fría habilidad de un piloto y el corazón de un aventurero que exploró en nombre de todos nosotros. Su impacto perdurará a través de las generaciones. Toda la NASA, y todos aquellos que miran hacia los cielos titilantes y ven nuevas y grandiosas posibilidades de nuevos sueños deslumbrantes, echarán de menos a un gran héroe que ha fallecido: Bill Anders».
NASA/Junio 08 de 2024
