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El rostro de la defensa: De la excelencia en el aula a volar con los Blue Angels

Tiempo de lectura: 4 minutos
El suboficial de la Armada de 1ª clase Nick Kaminski posa delante de un F/A-18 Super Hornet de los Ángeles Azules en la Estación Aérea Naval de Pensacola, Florida, el 2 de agosto de 2024. Kaminski forma parte de los Blue Angels, el escuadrón de demostración de vuelo de la Marina.©US Navy

La trayectoria del contramaestre de primera clase de la Armada Nick Kaminski, desde un pequeño pueblo de Maryland hasta un puesto de supervisor en el prestigioso equipo de los Blue Angels, no sólo es testimonio de su dedicación personal y de una formación naval de primer orden, sino también de un rico legado familiar de servicio militar. Inspirado por familiares que sirvieron en la Armada, Kaminski se ha labrado su propio camino en la aviación naval, y su historia ejemplifica el compromiso de la Armada con la formación y el desarrollo de marinos de élite.

Un legado de servicio
Para Kaminski, la decisión de alistarse en la Marina estuvo profundamente influenciada por su familia, empezando por sus dos abuelos y un primo, todos los cuales sirvieron en la Marina. Su abuelo, Thomas Kaminski, sirvió como contramaestre de primera clase de 1940 a 1945 durante la Segunda Guerra Mundial, a bordo del USS Beaver y el USS Cebu. Su otro abuelo, Herbert «Dee» Diamond, fue suboficial de segunda clase y sirvió durante la Crisis de los Misiles de Cuba con el Escuadrón de Patrulla 16 «Águilas de Guerra» en el P2V Neptune. El primo de Kaminski, Todd Bailey, se jubiló como contramaestre tras más de 20 años de servicio en diversos mandos de todo el mundo.

«Los tres me introdujeron en la Marina a una edad temprana, incluso me llevaron a ver a los Ángeles Azules cuando tenía unos seis años», recuerda Kaminski.

«Cuando mostré verdadero interés por la Marina, Todd me guió a lo largo del proceso y ha sido un mentor para mí durante toda mi carrera».

Aunque Kaminski no se alistó en la Armada hasta los 25 años, la influencia de su familia y sus historias compartidas de servicio le inspiraron a seguir su carrera, lo que finalmente dio forma a su decisión de formar parte de uno de los equipos de aviación de élite de la Armada.

Escuadrón de Demostración de Vuelo de la Armada, los Blue Angels, pilotos de diamante realizan la maniobra de doble farvel durante el Espectáculo Aéreo de Pensacola Beach. ©US Navy

Sentar las bases del éxito
El viaje formal de Kaminski en la Marina comenzó cuando asistió a la Escuela Airframes «A» en el Centro de Entrenamiento Técnico Aéreo Naval en Pensacola, Florida, en marzo de 2018. Al reflexionar sobre sus experiencias iniciales con el Comando de Educación y Entrenamiento Naval y NATTC, Kaminski recuerda cómo la capacitación que recibió fue fundamental para su éxito en la flota.

«NATTC marcó la pauta para el comienzo de mi carrera en la aviación naval», explica Kaminski. «Los instructores y el plan de estudios me proporcionaron las teorías y conceptos esenciales de la aviación, en los que todavía confío hoy».

Tras completar su formación, el primer destino de Kaminski le llevó a los «Vikingos» del Escuadrón de Ataque Electrónico 129 en Whidbey Island, Washington. Más tarde sirvió con los «Diamondbacks» del Escuadrón de Cazas de Ataque 102 en Iwakuni, Japón, donde completó dos despliegues a bordo del USS Ronald Reagan. Su capacidad para comprender y leer esquemas hidráulicos, una habilidad fundamental perfeccionada en el NATTC, resultó inestimable a la hora de enfrentarse a complejos retos de mantenimiento a lo largo de su carrera.

Ingreso en los Blue Angels
En 2022, Kaminski solicitó un puesto en los Ángeles Azules, una decisión que describe como uno de los momentos más desafiantes y gratificantes de su carrera.

En la actualidad, Kaminski es supervisor del centro de trabajo de fuselajes de los Blue Angels y supervisa un equipo especializado en sistemas hidráulicos, trenes de aterrizaje, controles de vuelo y reparación estructural de compuestos y chapas metálicas del F/A-18E/F Super Hornet.

«La camaradería y el trabajo en equipo que se enseñan en el NATTC son muy similares a los que practicamos en los Blue Angels», afirma Kaminski. «Estos valores se inculcan a los marineros desde el principio y son esenciales para el éxito de la misión, especialmente en entornos de alta presión».

Kaminski se siente muy orgulloso de mostrar al público las capacidades de la Armada y el Cuerpo de Marines, y lo describe como una oportunidad para inspirar a la juventud al tiempo que destaca el trabajo en equipo y la dedicación que hacen que la Armada funcione sin problemas. «Poder mostrar una pequeña parte de lo que hacen a diario la Armada y el Cuerpo de Marines es algo que me acompañará toda la vida», añade Kaminski.

Kaminski dijo que es difícil elegir una sola maniobra favorita de los Blue Angels. «Me gusta mucho el Doble Farvel. Es única y, a medida que avanza la temporada, los pilotos la van dominando».

Una vida más allá de la Marina
Al margen de sus obligaciones profesionales, Kaminski es un apasionado de la pesca, la música, la fotografía y el fitness. «Lo bueno de la Marina es que a menudo estás cerca del agua, lo que te brinda grandes oportunidades para pescar», dice. La música, una afición que tiene desde mucho antes de alistarse en el ejército, sigue siendo una salida creativa para él.

Kaminski subraya que el mayor regalo que le ha dado la Marina son las relaciones que ha forjado. «Lo mejor que me ha ofrecido la Marina es la oportunidad de hacer amigos para toda la vida que se han convertido en familia, junto con la oportunidad de viajar por el mundo».

A medida que la Armada sigue evolucionando, la formación básica a través del NETC sigue siendo crucial. Aprovechando la ciencia y la tecnología del aprendizaje de vanguardia, el NETC se dedica a reclutar a los mejores futuros marinos y a ofrecerles una educación y una formación de primera clase que les prepare para el éxito en la flota.

La carrera de Kaminski es un brillante ejemplo del compromiso de la Armada con el desarrollo de los mejores combatientes. Su trayectoria desde las aulas del NATTC hasta su papel con los Ángeles Azules demuestra la dedicación de la Armada a la construcción de una flota letal y capaz de sobrevivir a través de la formación profesional de élite.

DoD/Octubre 03 de 2024

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