El 9 de febrero, se lanzaron dos aviones de combate noruegos desde la base aérea de Bodø para interceptar dos bombarderos rusos de largo alcance TU-160 frente a las costas de Noruega.
Foto de archivo de Cynthia Vernat.
En un evento separado, aviones de combate de la OTAN de Rumania, Bulgaria y Turquía el 10 de febrero, respondieron a varios aviones militares rusos que volaban cerca del territorio de la OTAN sobre el Mar Negro. El Centro de Operaciones Aéreas Combinadas del Sur de la OTAN en Torrejón alertó a los aviones de combate en las bases aéreas Mihail Kogalniceanu, Rumania, Graf Ignatievo, Bulgaria, y la Base Aérea Merzifon, Turquía, para responder a un grupo de aviones militares rusos que operaban sobre el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro. El avión ruso no transmitió un código de transpondedor indicando su posición y altitud, ni presentaron un plan de vuelo ni se comunicaron con los controladores de tránsito aéreo. Esto puede crear un peligro para el tráfico aéreo civil.
Imagen de archivo cortesía de la Fuerza Aérea de Turquía.
La formación rusa incluía bombarderos de largo alcance Tu-22 y escoltas de combate. El avión MiG-21 de la Fuerza Aérea Rumana se apresuró a interceptar al grupo. Los cazas MiG-29 de la Fuerza Aérea búlgara se mantuvieron listos en espera y los aviones F-16 de la Fuerza Aérea turca despegaron para volar un patrón listo para responder en cualquier momento dado. Los interceptores de la OTAN regresaron a su base respectiva después de que el avión militar ruso abandonara el área. Con el seguimiento de la actividad en todo momento, el personal del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón controló la acción coordinada y colectiva de las Fuerzas Aéreas de los tres Estados Aliados limítrofes del Mar Negro.
OTAN/Febrero 11 de 2021
