La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) anunció que el tráfico de pasajeros disminuyó en febrero de 2021, tanto en comparación con los niveles anteriores a COVID (febrero de 2019) como en comparación con el mes inmediato anterior (enero de 2020).
Debido a que las comparaciones entre los resultados mensuales de 2021 y 2020 están distorsionadas por el impacto extraordinario de COVID-19, a menos que se indique lo contrario, todas las comparaciones son a febrero de 2019, que siguió un patrón de demanda normal.
- La demanda total de viajes aéreos en febrero de 2021 (medida en pasajeros por kilómetro de ingresos o RPK) disminuyó un 74,7% en comparación con febrero de 2019. Eso fue peor que la disminución del 72,2% registrada en enero de 2021 en comparación con hace dos años.
- La demanda internacional de pasajeros en febrero fue un 88,7% inferior a febrero de 2019, una nueva caída desde la caída interanual del 85,7% registrada en enero y el peor resultado de crecimiento desde julio de 2020. El rendimiento en todas las regiones empeoró en comparación con enero de 2021.
- La demanda interna total se redujo un 51,0% en comparación con los niveles anteriores a la crisis (febrero de 2019). En enero, bajó un 47,8% con respecto al período de 2019. Esto se debió en gran parte a la debilidad en los viajes a China, impulsada por las solicitudes del gobierno de que los ciudadanos se quedaran en casa durante el período de viaje del Año Nuevo Lunar.
“Febrero no mostró indicios de una recuperación en la demanda de viajes aéreos internacionales. De hecho, la mayoría de los indicadores fueron en la dirección equivocada a medida que las restricciones de viaje se endurecieron ante las continuas preocupaciones sobre las nuevas variantes del coronavirus. Una excepción importante fue el mercado interno australiano. Una relajación de las restricciones a los vuelos nacionales resultó en un número significativamente mayor de viajes. Esto nos dice que la gente no ha perdido el deseo de viajar. Volarán, siempre que puedan hacerlo sin enfrentarse a las medidas de cuarentena”, dijo Willie Walsh, Director General de IATA.
Mercados internacionales de pasajeros
- El tráfico de las aerolíneas de Asia-Pacífico en febrero disminuyó un 95,2% en comparación con febrero de 2019, poco cambió desde el descenso del 94,8% registrado en enero de 2021 en comparación con enero de 2019. La región continuó sufriendo las caídas de tráfico más pronunciadas por octavo mes consecutivo. La capacidad se redujo un 87,5% y el factor de ocupación se hundió 50,0 puntos porcentuales hasta el 31,1%, el más bajo entre las regiones.
- Las aerolíneas europeas registraron una disminución del tráfico del 89,0% en febrero frente a febrero de 2019, sustancialmente peor que la caída del 83,4% en enero en comparación con el mismo mes de 2019. La capacidad se hundió un 80,5% y el factor de ocupación se redujo en 36,0 puntos porcentuales hasta el 46,4%.
- Las aerolíneas de Oriente Medio vieron caer la demanda un 83,1% en febrero en comparación con febrero de 2019, empeorada desde una caída de la demanda del 82,1% en enero, en comparación con el mismo mes de 2019. La capacidad cayó un 68,6% y el factor de ocupación disminuyó 33,4 puntos porcentuales a 39,0%.
- El tráfico de las aerolíneas norteamericanas en febrero se hundió un 83,1% en comparación con el período de 2019, un deterioro de una disminución del 79,2% en enero de un año a otro. La capacidad se hundió un 63,9% y el factor de ocupación bajó 41,9 puntos porcentuales hasta el 36,7%.
- Las aerolíneas latinoamericanas experimentaron una caída de la demanda del 83,5% en febrero, en comparación con el mismo mes de 2019, marcadamente peor que la caída del 78,5% en enero de 2019. La capacidad de febrero disminuyó un 75,4% en comparación con febrero de 2019 y el factor de ocupación cayó 26,7 puntos porcentuales a 54,6 %, el más alto entre las regiones por quinto mes consecutivo.
- El tráfico de las aerolíneas africanas cayó un 68,0% en febrero en comparación con febrero de hace dos años, lo que supuso un revés en comparación con la caída del 66,1% registrada en enero en comparación con enero de 2019. La capacidad de febrero se contrajo un 54,6% en comparación con febrero de 2019, y el factor de ocupación cayó 20,5 puntos porcentuales a 49,1%.
“Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. declararon recientemente que las personas vacunadas pueden viajar de manera segura. Esas son buenas noticias. También hemos visto recientemente una investigación de Oxera-Edge Health que destaca la eficacia de las pruebas rápidas rápidas, precisas y asequibles para COVID-19. Estos desarrollos deberían tranquilizar a los gobiernos de que existen formas de gestionar eficientemente los riesgos de COVID-19 sin depender de medidas de cuarentena que eliminen la demanda y / o pruebas de PCR costosas y que consumen mucho tiempo”, dijo Walsh.
“Es necesario avanzar con urgencia en dos componentes clave para un reinicio eficiente de los viajes. El primero es el desarrollo de estándares globales para la prueba digital COVID-19 y / o certificados de vacunación. El segundo es el acuerdo del gobierno para aceptar certificados digitalmente. Nuestras experiencias hasta la fecha ya demuestran que los sistemas basados en papel no son una opción sostenible. Son vulnerables al fraude. E, incluso con la cantidad limitada de vuelos en la actualidad, el proceso de registro necesita niveles de personal anteriores a COVID-19 solo para manejar el papeleo. Los procesos en papel no serán sostenibles cuando aumenten los viajes. El pase de viaje IATA (IATA Travel Pass), se desarrolló precisamente en anticipación a esta necesidad de administrar las credenciales de salud de forma digital. Su primera prueba de implementación completa se centra en Singapur, donde el gobierno ya anunció que aceptará certificados de salud a través de la aplicación. Esta será una consideración esencial para todos los gobiernos cuando estén listos para volver a vincular sus economías con el mundo a través de los viajes aéreos”, dijo Walsh.
IATA/Ginebra. Abril 7 de 2021
