La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha pedido a los gobiernos que sigan el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y anulen inmediatamente las prohibiciones de viajar que se introdujeron en respuesta a la variante Omicron del coronavirus.
Las organizaciones de salud pública, incluida la OMS, han desaconsejado las prohibiciones de viajar para contener la propagación de Omicron. El consejo de la OMS para el tráfico internacional en relación con la variante Omicron del SARS-CoV-2 establece que
«Las prohibiciones generales de viajar no impedirán la propagación internacional, y suponen una pesada carga para las vidas y los medios de subsistencia. Además, pueden repercutir negativamente en los esfuerzos sanitarios mundiales durante una pandemia, al desincentivar a los países para que informen y compartan los datos epidemiológicos y de secuenciación. Todos los países deben asegurarse de que las medidas se revisen y actualicen periódicamente cuando se disponga de nuevas pruebas sobre las características epidemiológicas y clínicas de Omicron o de cualquier otra variante preocupante».
Medidas de base científica de duración limitada
El mismo consejo de la OMS también señala que los Estados que apliquen medidas como el cribado o la cuarentena «deben definirse tras un proceso exhaustivo de evaluación del riesgo basado en la epidemiología local de los países de salida y de destino y en el sistema sanitario y las capacidades de salud pública de los países de salida, tránsito y llegada. Todas las medidas deben ser proporcionales al riesgo, estar limitadas en el tiempo y aplicarse respetando la dignidad de los viajeros, los derechos humanos y las libertades fundamentales, tal como se indica en el Reglamento Sanitario Internacional».
«Después de casi dos años con el COVID-19 sabemos mucho sobre el virus y la incapacidad de las restricciones de viaje para controlar su propagación. Pero el descubrimiento de la variante Omicron indujo una amnesia instantánea en los gobiernos, que aplicaron restricciones instintivas, contraviniendo por completo el consejo de la OMS, el experto mundial», dijo Willie Walsh, Director General de la IATA.
Limpiar el desorden
La IATA insta a los gobiernos a reconsiderar todas las medidas de Omicron. «El objetivo es dejar atrás el desorden descoordinado, sin pruebas y sin evaluación de riesgos al que se enfrentan los viajeros. Tal y como acordaron los gobiernos en la OACI y en consonancia con el consejo de la OMS, todas las medidas deben tener un plazo determinado y ser revisadas periódicamente. Es inaceptable que las decisiones apresuradas hayan creado miedo e incertidumbre entre los viajeros justo cuando muchos están a punto de embarcarse en visitas de fin de año a la familia o en vacaciones que tanto les ha costado ganar», dijo Walsh.
La demanda del sector pide a los gobiernos que apliquen los compromisos que han adquirido a través de la OACI:
«También nos comprometemos a aplicar una estrategia de gestión de riesgos de varios niveles para la aviación civil internacional, que sea adaptable, proporcionada, no discriminatoria y guiada por pruebas científicas en estrecha cooperación y coordinación con el sector de la salud pública, con prácticas acordadas y armonizadas en la mayor medida posible, a efectos de los viajes aéreos, utilizando criterios epidemiológicos comúnmente aceptados, requisitos de pruebas y vacunación, y respaldada por la revisión periódica, la supervisión y el intercambio oportuno de información entre los Estados», Declaración Ministerial del HLCC de la OACI.
«A pesar de este claro compromiso, muy pocos gobiernos han abordado las primeras reacciones exageradas a Omicron. Dado que el CDC europeo ya ha señalado que es probable que sea necesario reducir las medidas en las próximas semanas, los gobiernos deben poner en marcha urgentemente los compromisos que asumieron en la OACI», dijo Walsh.
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), en la última actualización de su Informe de Evaluación de Amenazas sobre las implicaciones de Omicron en Europa, señala que «dado el creciente número de casos y clusters en la UE/EEE sin antecedentes de viaje o contacto con casos relacionados con viajes, es probable que en las próximas semanas la eficacia de las medidas relacionadas con los viajes disminuya significativamente, y los países deben prepararse para una desescalada rápida y medida de dichas medidas».
«Una vez que se ha puesto en marcha una medida, es muy difícil conseguir que los gobiernos se planteen revisarla, y mucho menos eliminarla, incluso cuando hay muchas pruebas que apuntan en esa dirección. Por eso es esencial que los gobiernos se comprometan a un periodo de revisión cuando se introduzca cualquier nueva medida. Si se produce una reacción exagerada -como creemos que es el caso de Omicron- debemos tener una forma de limitar los daños y volver al camino correcto. E incluso en circunstancias más normales, debemos reconocer que nuestro conocimiento de la enfermedad puede crecer exponencialmente incluso en un corto periodo de tiempo. Cualquier medida que se adopte debe justificarse constantemente con los conocimientos científicos más recientes y precisos», dijo Walsh.
IATA/Ginebra. Diciembre 08 de 2021
