Del 18 al 22 de diciembre, bajo el paraguas de las Medidas de Seguridad de la OTAN, los aviadores de la Fuerza Aérea de EE.UU. con base en Lakenheath (Inglaterra) y de la Base Aérea Seymour Johnson (Carolina del Sur) apoyaron con éxito el refuerzo de la vigilancia aérea de la OTAN en Rumanía.
Junto con las fuerzas aéreas italianas y rumanas, volaron juntos para proteger y salvaguardar el espacio aéreo aliado. Este despliegue planificado se centró en asegurar la presencia aérea aliada en la región del Mar Negro, reforzando las relaciones multinacionales y mejorando la interoperabilidad entre los aliados.
Los ejercicios con aliados y socios conjuntos y combinados aumentan y mejoran la interoperabilidad, lo que permite a las fuerzas de la coalición contrarrestar la agresión y la coerción militar compartiendo las responsabilidades de los objetivos de defensa comunes.
La vigilancia aérea reforzada forma parte de las Medidas de Seguridad de la OTAN introducidas en 2014, tras la anexión ilegal e ilegítima de la península de Crimea por parte de Rusia. La Alianza implementó estas Medidas de Seguridad con el objetivo de demostrar la determinación colectiva de los Aliados, demostrar la naturaleza defensiva de la OTAN y disuadir a Rusia de la agresión o la amenaza de agresión contra los Aliados de la OTAN. Son flexibles y ampliables en respuesta a las fluctuaciones de la situación de seguridad a la que se enfrenta la Alianza y envían un mensaje fuerte e inequívoco a la opinión pública.
OTAN/Diciembre 23 de 2021
