La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) oficializó, el jueves 30 de diciembre, la asociación con la empresa brasileña AEL Sistemas para la adquisición de dos Aeronaves Pilotadas a Distancia (ARP). El contrato firmado por el Comandante de Operaciones y Preparación Aeroespacial, Teniente del Aire Sergio Roberto de Almeida, y por el Presidente de AEL Sistemas, Gal Lazar, tiene como objetivo ampliar la flota de aviones RQ-900, aumentando la capacidad operativa de la Fuerza Aérea, principalmente en las tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, donde ya opera, incluso de forma conjunta con otras Fuerzas e instituciones gubernamentales.
El evento contó con la presencia del Comandante de la Fuerza Aérea, Teniente Brigadier Carlos de Almeida Baptista Junior; el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, Teniente Brigadier Marcelo Kanitz Damasceno Comandante General de Personal, Teniente de Aire Ricardo Reis Tavares; entre otros Oficiales Generales de la Fuerza Aérea; Directores y miembros de AEL Sistemas; y la abogada Flávia do Espírito Santo Batista, en representación de la Asesoría Jurídica Adjunta del Comando de la Fuerza Aérea (COJAER).
En la ocasión, el Teniente Brigadier Baptista Junior destacó la importancia de ampliar la flota de ARP, también conocidos como vehículos aéreos no tripulados (UAV). «La firma de este contrato para ampliar nuestra flota de aviones pilotados a distancia (ARP) es un paso más en la construcción de las capacidades necesarias para la Fuerza Aérea Brasileña del futuro. Estas capacidades se construyen combinando recursos materiales y personales, infraestructuras y doctrina de empleo, entre otros factores. En el caso de los medios materiales, nuestro mayor reto es priorizar lo que necesitamos adquirir, dados los recursos de que disponemos. El contrato firmado demuestra la prioridad que estamos dando a estos sistemas pilotados a distancia, que han demostrado ser muy importantes no sólo para la defensa de Brasil, sino también para las acciones de lucha contra los delitos transnacionales, la minería ilegal, el control de incendios y la deforestación. Son sistemas de gran importancia para nuestro país», explicó.
A su vez, el Teniente-Brigadier Almeida destacó que, hasta ahora, esta aeronave era operada como una especie de prueba de concepto. «La recepción de estas nuevas aeronaves nos sitúa en el nivel de un escuadrón operativo, que ahora tiene la capacidad de cumplir la misión de forma aún más eficaz, pudiendo hacer una sustitución de aeronaves en vuelo, lo que es muy habitual en el uso de los UAV, ampliando el tiempo de operación», señaló.
El presidente de la AEL destacó que la nueva adquisición promueve un salto operativo sin precedentes para el área de inteligencia del país. «Este contrato pasa la página de los vehículos aéreos no tripulados en Brasil. Está transformando un simple concepto en una capacidad operativa realmente fuerte. Un escuadrón podrá ahora, con tres aviones, llevar a cabo misiones más complejas. Con la coordinación del COMAE y la capacidad de controlar estas aeronaves por satélite en cualquier lugar del país, esta nueva adquisición aportará una gran capacidad militar a la Fuerza Aérea Brasileña», dijo Gal Lazar.
ARP RQ-900
El Hermes 900 es un gran ARP, con un sistema avanzado, y una alta fiabilidad y seguridad en las operaciones. Con un vuelo totalmente autónomo, tiene una rápida capacidad de maniobra y una gran autonomía, además de la posibilidad de ser equipado con diferentes configuraciones.
Anteriormente, el vuelo se realizaba con la necesidad de una línea de visión entre el ARP y la estación de tierra. Es decir, había algunas limitaciones de distancia para la operación de la aeronave, porque a medida que la distancia aumentaba, la aeronave comenzaba a estar por debajo del horizonte, interrumpiendo esta línea de visión. Ahora, gracias a los sensores, la antena ya no apunta directamente al avión, sino al satélite, que hace de puente con el ARP.Pulse aquí para descargar la imagen original
El Sistema de Aeronaves Pilotadas a Distancia (SARP) de la FAB ha asistido y optimizado, por ejemplo, el trabajo de reconocimiento en áreas de deforestación en la Amazonia Legal en la Operación Samaúma, que surgió de la necesidad de intervenir en 26 municipios de los estados de Amazonas, Mato Grosso, Pará y Rondônia, en los que se habían detectado evidencias de delitos ambientales, mapeados por el Grupo Gestor del Consejo Nacional de la Amazonia Legal (CNAL).
FAB/Diciembre 31 de 2021
