Los mecánicos del Grupo de Bombardeo 43, que trabajan en la base aérea proyectada en el Levante, cambiaron recientemente una pierna del tren de aterrizaje de un Rafale.
Esta es una de las operaciones de mantenimiento más difíciles de realizar en un Rafale. Sometidos a limitaciones más duras que en la metrópoli debido a las condiciones climáticas y medioambientales, los aviones de combate estacionados en la base aérea proyectada (BAP) de Levante son objeto de una vigilancia especial por parte de los mecánicos «vectores» de la BAP.
Recientemente, una fuga hidráulica en uno de los aviones requirió la sustitución de una pierna del tren de aterrizaje. En cuanto se detectó la fuga, los mecánicos activaron urgentemente la cadena logística del Centro de Planificación y Apoyo a las Operaciones (OPSC) para hacer llegar la pieza de recambio por avión.
El equipo de cuatro especialistas sólo necesitó un día para completar la operación con precisión. Tras preparar el Rafale para la operación de mantenimiento retirando todos los pertrechos (armas, depósitos adicionales, etc.), los mecánicos procedieron a sustituir la pata del tren principal derecho. La delicada fase de pruebas hidráulicas que siguió garantizó que todos los sistemas (puertas, tren de aterrizaje, etc.) fueran reconocidos y funcionaran.
La rapidez con la que los técnicos del BAP realizaron la maniobra hizo que la indisponibilidad del Rafale fuera mínima. Al día siguiente, el avión se puso a disposición de los pilotos del grupo de bombardeo 43 como parte de la lucha en curso contra Daech en el Levante.
Ejército del Aire y del Espacio de Francia/Enero 04 de 2022