La gran cantidad de espacio aéreo de la Base Aérea Tyndall, situada sobre el este del Golfo de México, apoyó recientemente al 308º Escuadrón de Caza, asignado a la Base Aérea Luke, en su misión de entrenar a los pilotos de caza de quinta generación.
El 308º FS viajó a Tyndall para finalizar el entrenamiento del curso básico de seis estudiantes pilotos en el F-35A Lightning II, así como para continuar con los programas de entrenamiento de estudiantes de transición y pilotos instructores. La organización de entrenamiento del 308º FS es única, ya que atiende tanto a las fuerzas nacionales como a las extranjeras, incluyendo estudiantes de los Países Bajos y Dinamarca.
«La interoperabilidad que tenemos entre los Estados Unidos y los escuadrones asociados establece una base para las futuras operaciones del F-35 [de la Organización del Tratado del Atlántico Norte]», explicó el mayor Robert Cowsert, subdirector de operaciones del 308º FS. «Nuestro objetivo es proporcionar a los alumnos la experiencia de operar desde un aeródromo desconocido, la integración con otros tipos de aeronaves y lograr una formación de final de curso de alto nivel. Nuestras tácticas conjuntas garantizan una integración perfecta».
El entrenamiento aquí permitió a los pilotos de las tres naciones no sólo volar con los aviones de Tyndall, sino también con los activos de Eglin AFB y de la Guardia Nacional Aérea de Alabama. Para apoyar al personal y a las aeronaves visitantes, la Oficina de Planes y Programas del 325º Ala de Caza y el Grupo de Trabajo de Recepción del 325º Escuadrón de Preparación Logística planifican conjuntamente para garantizar que la unidad visitante cuente con todos los activos necesarios para completar el ejercicio.
«Somos la magia que asegura que las unidades visitantes puedan cumplir su objetivo», dijo el Capitán Logan Davis, líder del RWG. «Nos encargamos de las necesidades que van desde el apoyo a las comunicaciones hasta el transporte. La Oficina del Programa del Ala coordina los planes del ejercicio y luego nos proporciona el conocimiento de la situación para que podamos prepararnos para apoyar».
El equipo Tyndall acoge constantemente a diferentes unidades durante ejercicios de entrenamiento a gran escala, como el Checkered Flag y el Weapons System Evaluation Program. Sin embargo, proporcionar asistencia al 308º FS es especialmente beneficioso ya que Tyndall se está preparando para su propia llegada de escuadrones de F-35. Acoger entrenamientos como éste permite a los organismos de la base comprobar qué es lo que funciona bien a la hora de alojar las aeronaves.
«Con la llegada de Luke, muestra lo que nos espera en nuestra futura misión de F-35», explicó Davis. «Esto permite a nuestro equipo prepararse para lo que se prevé que será Tyndall en los próximos dos o tres años. Es como si estuviéramos mojando los pies en el agua de las futuras operaciones, no sólo para el mantenimiento y los que están en la línea de vuelo, sino para toda la base.»
El apoyo al 308º FS permite al Equipo Tyndall entrenar y proyectar una potencia aérea de combate sin rival, no sólo para las fuerzas estadounidenses, sino también para las de la OTAN. La producción de pilotos de cazas de 5ª generación ya forma parte de la misión de Tyndall, pero con el apoyo a los F-35, Tyndall también está aprendiendo a ejecutar mejor las futuras misiones de los F-35 a medida que se elabora la «instalación del futuro».
ANG/TYNDALL AIR FORCE BASE, FL. Febrero 17 de 2022
