Como resultado de la pandemia por el COVID-19, se espera que la demanda se vea significativamente afectada durante el resto de 2020 y pasarán algunos años antes de que la demanda vuelva a los niveles experimentados antes del brote. En consecuencia, SAS necesita adaptar el negocio a un entorno de menor demanda. por lo que SAS iniciará los procesos para reducir el tamaño de su fuerza laboral futura de hasta 5.000 posiciones de tiempo completo.
El brote de COVID-19 ha eliminado la mayor parte de la demanda de viajes aéreos y, por lo tanto, la base comercial de las aerolíneas. Actualmente, SAS solo opera una red doméstica muy limitada en Noruega y Suecia. Dadas las restricciones actuales, SAS espera una actividad limitada en la importante temporada de verano. Además, lo más probable es que pasen algunos años antes de que la demanda vuelva a los niveles vistos antes de COVID-19. La fuerza laboral en SAS tiene períodos de notificación con una media de seis meses. La incertidumbre con respecto a la demanda y el tiempo que lleva adaptar la organización significa que SAS debe actuar de manera proactiva. Esto le da a SAS la flexibilidad para acelerar el negocio rápidamente si la demanda regresa, pero también para tomar medidas adicionales si la recuperación demora más de lo previsto actualmente.
El potencial de reducción de la plantilla por hasta 5.000 puestos de tiempo completo será dividida con aproximadamente 1900 posiciones de tiempo en Suecia, 1300 en Noruega y 1700 en Dinamarca. Los procesos se implementarán de acuerdo con las prácticas de legislación laboral en cada país respectivo. Durante este proceso, SAS participará activamente con sus sindicatos y otras partes interesadas a buscar soluciones para reducir el número de despidos reales en todo el Grupo, así como otras mejoras en la productividad .
“El COVID-19 ha obligado a SAS a enfrentar una realidad nueva y sin precedentes que repercutirá no solo en los próximos meses, sino también durante los próximos años. Nuestra ambición es seguir siendo la aerolínea líder en Escandinavia y tener un papel de liderazgo en la infraestructura escandinava como garante de la conectividad nacional e internacional. Para continuar con esta importante función social, necesitamos adaptar nuestra base de costos a las circunstancias imperantes. Lamentablemente, nos vemos obligados a adaptar nuestra fuerza laboral por la reducción en la demanda de pasajeros. Ahora trabajaremos intensamente junto con representantes sindicales y otros para identificar soluciones para que la menor cantidad posible de personas se vean afectadas.
SAS/28 de abril de 2020
