International Consolidated Airlines Group (IAG) ha presentado en el día de hoy, 7 de mayo de 2020, los resultados consolidados del Grupo correspondientes al trimestre finalizado el 31 de marzo de 2020.
Los resultados para el trimestre se vieron afectados considerablemente por el brote del COVID-19, que ha tenido un efecto
devastador en los sectores globales de las aerolíneas y los viajes, por la propagación del virus por todo el mundo, que se ha
traducido en confinamientos y restricciones y advertencias de las autoridades en relación con los viajes, particularmente
desde finales de febrero de 2020 en adelante.
Situación generada por el COVID-19 y medidas de la dirección:
La capacidad de transporte de pasajeros se ha reducido un 94% desde finales de marzo con la mayor parte de los aviones en tierra y con los restantes operando un número limitado de vuelos de pasajeros, de repatriación y exclusivamente de carga, siendo estos aviones de dimensiones adecuadas y de nueva generación, cuando se ha considerado conveniente.
Antes de que se desatara la crisis, IAG contaba con un balance y una liquidez sólidas, con tesorería y líneas de crédito no dispuestas que a 31 de marzo ascendían a un total de 9.500 millones de euros, importe que a 30 de abril se incrementó hasta los 10.000 millones de euros.
Se han tomado medidas para incrementar la liquidez; tales como acogerse a las ayudas del Coronavirus Corporate Finance Facility (CCFF) del Reino Unido y del Instituto de Crédito Oficial de España y prorrogar la línea de crédito renovable de British Airways.
Para los meses de abril y mayo, se ha reducido el nivel de costes operativos en efectivo desde un importe de 440 millones de euros a la semana en condiciones operativas normales hasta 200 millones de euros a la semana.
La inversión en inmovilizado para el año 2020 se ha reducido en 1.200 millones de euros y la mayor parte de los 3.000 millones de euros restantes está cubierta con financiación comprometida y acordada.
IAG está planificando un retorno considerable de sus operaciones en julio utilizando un escenario de planificación, con una reducción total de la capacidad de transporte de pasajeros de en torno al 50% en 2020, aunque estos planes están sujetos a una gran incertidumbre y dependen del levantamiento de las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes.
IAG espera que su segundo trimestre será considerablemente peor que el primer trimestre.
IAG no espera que el nivel de demanda de pasajeros de 2019 se recupere antes de 2023, lo que hace indispensables nuevas medidas de restructuración en el conjunto del Grupo; como resultado, IAG espera diferir las entregas de 68 aviones.
Como ya se ha anunciado, y como establece la legislación laboral británica, British Airways ha comunicado formalmente a sus sindicatos una propuesta de restructuración y reducción de empleos que debe someterse a consulta.
Principales parámetros del periodo de IAG:
La capacidad operada en el trimestre disminuyó un 10,5% con respecto a 2019.
La pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales del primer trimestre fue de 535 millones de euros (2019: beneficio de las operaciones de 135 millones de euros).
El impacto neto en el resultado de las operaciones por cambio de divisa del trimestre fue adverso en 68 millones de euros.
Cargo excepcional en el trimestre de 1.325 millones de euros por baja contable de coberturas de combustible y de tipo de cambio para 2020.
La pérdida después de impuestos antes de partidas excepcionales del trimestre fue de 556 millones de euros (2020 pérdida estatutaria después de impuestos y partidas excepcionales: 1.683 millones de euros, 2019 beneficio: 70 millones de euros).
El efectivo se situó en 6.945 millones de euros a 31 de marzo de 2020, lo que supone un aumento de 262 millones de euros respecto a 31 de diciembre de 2019.
Willie Walsh, Consejero Delegado de IAG, señaló:
“En el primer trimestre, anunciamos una pérdida sustancial de las operaciones de 535 millones de euros antes de partidas excepcionales, comparada con un beneficio de las operaciones de 135 millones de euros el año pasado. La pérdida total de
las operaciones, incluidas partidas excepcionales relacionadas con las coberturas de combustible y tipos de cambio, se situó
en 1.860 millones de euros.
“El resultado de las operaciones hasta finales de febrero fue similar al del año anterior. Sin embargo, los resultados del mes
de marzo se vieron gravemente afectados por las restricciones a los viajes impuestas por los gobiernos debido a la rápida
propagación del COVID-19, que impactó considerablemente la demanda. La mayor parte de las pérdidas del trimestre ocurrieron durante las dos últimas semanas de marzo.
“Cuando comenzó la crisis contábamos con un balance y una posición de liquidez sólidos. Estamos tomando todas las
medidas oportunas para proteger la tesorería, reducir y diferir la inversión y los costes operativos y asegurar financiación
adicional para reforzar y mantener nuestra liquidez. A finales de abril, contábamos con una liquidez de 10.000 millones de
euros.
“Estamos planificando un retorno considerable a las operaciones en el mes de julio de 2020 como muy pronto, dependiendo
del levantamiento de las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes en todo el mundo. Adaptaremos nuestros
procedimientos operativos para asegurar que nuestros clientes y empleados estén adecuadamente protegidos en este entorno nuevo. Estamos trabajando con varios organismos reguladores y tenemos la convicción de que los cambios en la normativa permitirán un retorno al servicio de manera segura y organizada. La industria se adaptará a los nuevos requerimientos de la misma forma que se ha adaptado a los cambios en los procedimientos de seguridad en el pasado.
“Sin embargo, no esperamos que la demanda de transporte de pasajeros recupere el nivel de 2019 antes de 2023 como muy
pronto. Eso significa que la restructuración de todo el Grupo es esencial para superar la crisis y mantener un nivel adecuado
de liquidez. Nuestra intención es salir de la crisis como un Grupo más fuerte”.
Perspectivas de negocio
Tal y como se anunció el 28 de febrero de 2020, a la luz de la incertidumbre sobre el impacto y la duración del COVID-19,
IAG no va a proporcionar previsiones de beneficios para 2020. Sin embargo, como se anunció el 28 de abril, el Grupo espera
que la pérdida de las operaciones antes de partidas excepcionales en el segundo trimestre sea considerablemente peor que
en el primer trimestre, dado el descenso sustancial de la capacidad y tráfico de pasajeros y a pesar de cierto alivio en los
costes de personal derivados de los programas de apoyo salarial de los gobiernos y las diversas medidas adoptadas por la
dirección.
IAG/Mayo 7 de 2020