Para garantizar que los aviones F/A-18C/D, con 25 años de antigüedad, permanezcan en servicio hasta la entrega del nuevo caza F-35A, están sujetos a un programa de ampliación de su vida operativa. En el último año se han realizado nuevas obras, como la introducción de un software de avión actualizado y un sistema de radio con una nueva tecnología de encriptación.
Los cazas F/A-18C/D Hornet, en servicio desde 1995, se utilizarán hasta la década de 2030 para la protección y defensa del espacio aéreo suizo. Para evitar un desfase en el cumplimiento de estas tareas, el Parlamento suizo, en el «Mensaje de las Fuerzas Armadas 2017», encargó al DDPS la ejecución del proyecto «Prolongación de la vida útil del avión de combate F/A-18», con un coste de 450 millones de francos suizos. Según la planificación actual, los nuevos aviones de combate F-35A se entregarán gradualmente a lo largo de un periodo comprendido entre 2027 y 2030 y podrán desempeñar su misión a principios de la década de 2030.
Finalización de la introducción de nuevos sistemas y programas informáticos para aeronaves
El año pasado se completaron elementos clave de la ampliación de la vida útil del F/A-18, como la introducción de equipos modernizados de comunicación, navegación e identificación. Además, se sustituyó el simulador de vuelo y se adquirió un nuevo equipo de visión nocturna integrado en el casco multifunción. Desde principios de 2023, las Fuerzas Aéreas suizas disponen de un sistema de radio basado en una nueva tecnología de cifrado, además del software actualizado de los aviones. Los sistemas de tierra necesarios para el funcionamiento del avión también se han modernizado y adaptado en consecuencia.
Otros trabajos de prolongación de la vida útil
Con su amplia experiencia empresarial, RUAG es responsable de partes clave del programa de prolongación de la vida útil, incluido un proyecto parcial de revisión y reacondicionamiento de la estructura del avión. La Armasuisse (Oficina Federal de Adquisiciones de Defensa) fue informada de que estos trabajos llevarían más tiempo del acordado contractualmente. Los retrasos se atribuyen a la complejidad de este trabajo técnicamente exigente y al envejecimiento de las aeronaves, que conlleva un aumento del trabajo de mantenimiento. Además, la escasez de personal cualificado en RUAG provoca tiempos de inactividad más prolongados. Por estas razones, las obras estructurales se están prolongando más de lo previsto. El procedimiento ulterior se está aclarando actualmente en estrecha colaboración entre Armasuisse y RUAG.
El proyecto parcial de certificación a 6.000 horas de vuelo por avión debería completarse en gran parte, según lo previsto, a finales de 2023. A continuación pueden definirse las medidas necesarias para mantener la aeronavegabilidad, como inspecciones adicionales.
No se reduce la disponibilidad de la flota
Los trabajos restantes se llevarán a cabo de forma que no se reduzca al máximo la disponibilidad de la flota aérea y se garanticen el servicio y la formación de la Fuerza Aérea suiza.
Armasuisse/Enero 31 de 2023
