Los miembros de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York del 101º Escuadrón de Rescate y del 102º Escuadrón de Rescate, del 106º Ala de Rescate, están más preparados para el despliegue después de participar en Red Flag-Nellis 23-2, del 12 al 24 de marzo.
El ala llevó sus HH-60G Pavehawks y HC-130J Combat King II para ejercitar su capacidad única de recuperación de personal. Esta combinación permite a la ANG de Nueva York ofrecer capacidades completas durante todas las fases de las operaciones conjuntas, de coalición y combinadas.
«Red Flag nos brinda la rara oportunidad de integrarnos con una amplia variedad de sistemas de armas de toda la Fuerza Aérea, la Fuerza Conjunta y los socios de la Coalición», dijo el Teniente Coronel Kristopher Putnam, piloto evaluador del grupo HC-130J del 106º Grupo de Operaciones.
El entrenamiento durante esta iteración de Red Flag incluyó el programa recientemente desarrollado (Prueba conjunta-Medidas conjuntas de actualización para la recuperación de personal) Joint Test-Joint Updating Measurements for Personnel Recovery (JT-JUMPR). El 414º Escuadrón de Entrenamiento de Combate administra el programa para que los pilotos ejerciten su capacidad de supervivencia en un entorno disputado, y para que la recuperación de personal realice extracciones seguras.
«El programa JT-JUMPR del 414º CTS entrena a escuadrones de búsqueda y rescate en combate de todo el DoD e inculca la importancia del giro de la Fuerza Aérea de EE.UU. hacia el entrenamiento de pilotos para escenarios de supervivencia, evasión, resistencia y escape a largo plazo», dijo el sargento Zachary Purcell, especialista en SERE del 414º CTS.
Como parte de la recuperación del personal, los paracaidistas de tácticas especiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. son responsables de proporcionar tratamiento médico vital a los pilotos extraídos durante el escenario.
«La planificación, ejecución y análisis de escenarios a gran escala en Red Flag es una experiencia vital para nuestra tripulación aérea y pone de relieve cómo encaja el rescate en la lucha general», dijo Putnam. «Permite a nuestras tripulaciones pensar a través de problemas complejos y coordinar en tiempo real con otros activos y cómo pueden ayudar durante un evento de recuperación de personal».
La experiencia de los aviadores en las comunidades de búsqueda y rescate de combate y recuperación de personal es clave para la misión del Mando de Combate Aéreo. La formación JT-JUMPR garantiza la seguridad de los pilotos y el éxito de las operaciones. El programa se está reproduciendo y compartiendo con las demás ramas de las fuerzas armadas estadounidenses, incluidos los componentes de la Guardia y la Reserva de la Fuerza Aérea.
«La capacidad de la fuerza total de Estados Unidos es un aumento crítico para el componente de servicio activo», dijo el coronel Jared Hutchinson, comandante del 414º CTS. «Sin nuestros socios de fuerza total, Bandera Roja 23-2 sería una demostración de poder mucho más pequeña y menos eficaz».
ANG/Marzo 28 de 2023
