Airbus presentará su nuevo concepto de Wingman en el Salón Internacional Aeroespacial ILA de Berlín. En la aviación militar, un «Wingman» es un piloto en otra aeronave que protege y apoya al líder de vuelo, ofrece más opciones tácticas y contribuye así al éxito de la misión. En el concepto de Airbus, el Wingman va a funcionar de forma muy parecida, sólo que no es ni un piloto ni un caza pilotado por uno. Se trata de un dron de tipo caza que será comandado por un piloto en un avión de combate actual como el Eurofighter y que puede asumir tareas de misiones de alto riesgo que supondrían una mayor amenaza para los aviones sólo tripulados.
El modelo 1:1, que Airbus exhibirá del 5 al 9 de junio en su exposición estática de la ILA, es similar a un «coche de exhibición» utilizado como ejercicio de diseño por la industria automovilística. El modelo Wingman muestra todas las capacidades previstas necesarias, como la baja observabilidad, la integración de diversos armamentos, sensores avanzados, conectividad y soluciones de trabajo en equipo. Como ocurre con los «coches de exhibición», no todo lo que se expone puede llegar a la producción en serie. En este aspecto, el modelo expuesto en ILA Berlín servirá de base y catalizador para impulsar los requisitos de diseño de cada generación del Wingman.
Basado en el concepto actual, el Wingman pretende aumentar las capacidades de los aviones de combate tripulados actuales con plataformas no tripuladas que puedan llevar armas y otros efectores.
«La Fuerza Aérea alemana ha expresado una clara necesidad de contar con un avión no tripulado que vuele con sus cazas tripulados y apoye sus misiones antes de que el Futuro Sistema Aéreo de Combate esté operativo en 2040», declaró Michael Schoellhorn, CEO de Airbus Defence and Space. «Nuestro concepto Wingman es la respuesta. Seguiremos impulsando y perfeccionando esta innovación made in Germany para que, en última instancia, podamos ofrecer a la Fuerza Aérea alemana una solución asequible con las prestaciones que necesita para maximizar los efectos y multiplicar la potencia de su flota de cazas para la década de 2030.»
Las tareas del Wingman pueden ir desde el reconocimiento hasta la interferencia de objetivos y el ataque a objetivos en tierra o en el aire con municiones guiadas de precisión o misiles. Los pilotos de los aviones tripulados que actúan como «cazas de mando» siempre tendrán el control de la misión. Son siempre la autoridad final en la toma de decisiones, al tiempo que se benefician de la protección y la menor exposición al riesgo que ofrece la delegación de tareas tácticas a sistemas no tripulados. Otro objetivo es aumentar la masa total de combate de forma asequible para que las fuerzas aéreas puedan equipararse al número de fuerzas contrarias en los pares o casi pares en los conflictos.
Airbus/Junio 03 de 2024
