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Dominar el espacio aéreo con los dos pies en el suelo: llegada del Simulador de F-35 a Bélgica

Tiempo de lectura: 2 minutos
©Componente del Aire de Bélgica/Michael Moors

Los primeros componentes de los simuladores de vuelo del F-35 han llegado a la base aérea de Florennes. Dentro de unos meses, cuatro simuladores podrán entrenar a los pilotos en las mejores condiciones. También está previsto instalar cuatro simuladores en Kleine Brogel dentro de dos años.

«El avanzado diseño de los simuladores permite imitar con precisión las condiciones reales de vuelo, incluidas las maniobras complejas, los procedimientos de emergencia y los escenarios de combate modernos», explica un piloto instructor del F-35 en Florennes.

«Con una cabina que se ajusta perfectamente a la original, el sistema simula los fallos de funcionamiento y las respuestas operativas de forma muy realista».

Para mantenerse en línea con las realidades operativas y la evolución de las tecnologías, los simuladores se actualizan periódicamente para incorporar los últimos avances del programa F-35 y la nueva doctrina de combate.

Numerosas ventajas

Los simuladores son una palanca esencial para el entrenamiento y la transición al F-35. «Antes de tomar el control de un F-35, los pilotos experimentados pasan unas 10 horas en el simulador. Para los pilotos jóvenes, la formación es más larga, ya que pasan directamente del F-16 biplaza al F-35 monoplaza», explica el piloto instructor.

Diseñados y suministrados por el constructor del F-35, los simuladores ofrecen capacidades de entrenamiento imposibles de reproducir en vuelos reales sobre territorio belga. Condiciones meteorológicas extremas, escenarios de combate avanzados o la gestión de amenazas complejas: todo puede simularse sin las limitaciones de los vuelos operativos.

Estos aparatos también destacan por su flexibilidad: las sesiones pueden ajustarse en términos de duración e interrumpirse en cualquier momento para un debriefing inmediato, optimizando el proceso de aprendizaje. «En términos de costes y logística, los simuladores son una gran ventaja», subraya el instructor. «Reducen la necesidad de enviar aviones al extranjero para determinados ejercicios y liberan a los aviones reales para misiones operativas».

Mejora de la interoperabilidad con los aliados

Con el tiempo, los simuladores de las dos bases belgas estarán interconectados, lo que permitirá a los pilotos entrenarse conjuntamente a distancia. Defensa tiene previsto adquirir ocho simuladores EBS (Simulación Basada en Efectos) por base, lo que permitirá realizar ejercicios en red con otros Estados miembros de la OTAN.

Estas herramientas ofrecen una preparación más completa y flexible, permitiendo a los pilotos adaptarse más rápidamente a los requisitos del F-35.

Defensa de Bélgica/Febrero 26 de 2025

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