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El vehículo de pruebas orbitales X-37B concluye con éxito su séptima misión

Tiempo de lectura: 3 minutos
La Misión Siete del Vehículo de Pruebas Orbitales X-37B de la Fuerza Espacial de EE.UU. aterrizó con éxito en la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California, el 7 de marzo de 2025. El X-37B aterrizó en Vandenberg SFB para ejercitar la capacidad del servicio para recuperar el avión espacial a través de múltiples sitios. (Foto de cortesía de las Fuerzas Espaciales de EE.UU.)
La Misión Siete del Vehículo de Pruebas Orbitales X-37B de la Fuerza Espacial de EE.UU. aterrizó con éxito en la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California, el 7 de marzo de 2025. El X-37B aterrizó en Vandenberg SFB para ejercitar la capacidad del servicio para recuperar el avión espacial a través de múltiples sitios. (Foto de cortesía de las Fuerzas Espaciales de EE.UU.)

BASE DE LA FUERZA ESPACIAL DE VANDENBERG, California (AFNS) – El X-37B Orbital Test Vehicle-7 (OTV-7), el dinámico avión espacial no tripulado de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, salio de su orbita y aterrizó con éxito en la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California, el 7 de marzo de 2025 a las 02:22 a.m. EST.

La Fuerza Espacial de EE.UU. aterrizó el X-37B en la Base Espacial Vandenberg, California, para ejercitar su rápida capacidad de lanzamiento y recuperación de sus sistemas en múltiples emplazamientos. La misión 7 del X-37B fue el primer lanzamiento de un cohete Falcon Heavy de SpaceX a una órbita altamente elíptica. Mientras estaba en órbita, la Misión 7 cumplió una serie de objetivos de prueba y experimentación destinados a demostrar la robusta capacidad de maniobra del X-37B, al tiempo que ayudaba a caracterizar el dominio espacial mediante la prueba de experimentos de tecnología de concienciación del dominio espacial.

La finalización con éxito de la novedosa maniobra de aerofrenado demostró las capacidades ágiles y flexibles que el X-37B proporciona a la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. Basándose en décadas de experiencia adquirida en misiones espaciales anteriores, esta técnica implica el uso de la resistencia atmosférica en el transcurso de múltiples pasadas para cambiar de órbita con un gasto mínimo de combustible.

«La misión 7 ha abierto nuevos caminos al demostrar la capacidad del X-37B para cumplir con flexibilidad sus objetivos de ensayo y experimentación en distintos regímenes orbitales. La exitosa ejecución de la maniobra de aerofrenado subraya el compromiso de la Fuerza Espacial de los EE.UU. de ampliar los límites de las operaciones espaciales novedosas de forma segura y responsable», declaró el Jefe de Operaciones Espaciales, General Chance Saltzman.

Durante su estancia en órbita, la Misión 7 puso a prueba experimentos tecnológicos de concienciación del dominio espacial destinados a mejorar el conocimiento del entorno espacial por parte de las Fuerzas Espaciales de Estados Unidos. Estas tecnologías son críticas para la capacidad de la Fuerza Espacial de Estados Unidos de llevar a cabo operaciones espaciales en un entorno espacial cada vez más congestionado y disputado, en beneficio de todos los usuarios del dominio. Tras alcanzar una órbita terrestre baja y completar sus objetivos de ensayo y experimentación, la Misión 7 llevó a cabo con éxito sus procedimientos de órbita y aterrizaje.

Comentando los logros de la Misión 7, el Director del Programa X-37B, Teniente Coronel Blaine Stewart, declaró: «La operación de la Misión 7 en un nuevo régimen orbital, su novedosa maniobra de aerofrenado y sus pruebas de experimentos de concienciación del dominio espacial han escrito un nuevo y apasionante capítulo en el programa X-37B. Considerados en conjunto, marcan un hito significativo en el desarrollo en curso de la capacidad de misión dinámica de la Fuerza Espacial de EE.UU.».

La séptima misión permaneció en órbita durante más de 434 días.

US Space Force/Marzo 07 de 2025

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