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Cómo certificó la EASA el motor eléctrico ENGINeUS 100 de Safran

Tiempo de lectura: 3 minutos

COLONIA, Alemania – Safran Electrical & Power ha recibido hoy el primer certificado de tipo para un motor que cumple la condición especial SC E-19, la primera condición especial del mundo para sistemas de propulsión eléctricos y/o híbridos. La certificación de la ENGINeUS escribe las primeras líneas de una novedosa historia de propulsión en la aviación y simultáneamente marca la conclusión exitosa de un viaje de ocho años desde la perspectiva de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA).

La serie eléctrica ENGINeUS 100 arranca con el modelo B1 ya certificado, previsto inicialmente para su instalación en un avión biplaza. El objetivo es ampliar la serie a una gama de potencia mayor (de 89 KW a 180 KW), una base que permita una aplicación más amplia en aviones de hasta 19 plazas.

Para EASA, el proceso de certificación en este caso aportó enseñanzas que podrán aplicarse a otros proyectos de propulsión en el futuro.

«Este ha sido un proyecto fascinante para EASA, y la primera prueba de nuestra condición especial diseñada para la certificación de la propulsión híbrida y totalmente eléctrica», dijo Rachel Daeschler, Directora de Certificación de EASA. «EASA está plenamente comprometida con el apoyo al desarrollo y la certificación de tecnologías de propulsión destinadas a descarbonizar la aviación. Felicitamos a Safran por este logro clave, que está allanando el camino para la electrificación de la aviación, para aviones pequeños y más allá.»

Ya en 2017, la EASA inició debates sobre la evaluación reglamentaria de un amplio espectro de sistemas de propulsión innovadores. La AESA recibió varias solicitudes de certificación de tipo de diseños novedosos, principalmente para aeronaves de aviación general y de despegue y aterrizaje vertical (VTOL). Los fabricantes pretendían hacer posible la movilidad aérea urbana (UAM) o crear nuevas soluciones para la movilidad aérea regional (RAM). Los motores eléctricos o híbridos, así como la diversidad de nuevas arquitecturas de sistemas de propulsión propuestas, no estaban previstos cuando se desarrollaron originalmente, hace décadas, las especificaciones de los motores térmicos convencionales. Por lo tanto, un nuevo motor eléctrico no podría certificarse directamente con estas especificaciones.

Definición de la condición especial SC E-19
Para llenar este vacío, EASA desarrolló lo que se conoce como una Condición Especial (SC). El objetivo era permitir la innovación claramente necesaria para la sostenibilidad, garantizando al mismo tiempo el mismo historial de seguridad que los motores térmicos actuales. El objetivo era apoyar la certificación de la propulsión innovadora con un único requisito basado en el rendimiento aplicable tanto a las aplicaciones de certificación de aeronaves como de motores, a fin de garantizar la coherencia desde el principio.

SC E-19 para la certificación de la propulsión híbrida y/o eléctrica se publicó en abril de 2021. A continuación, se aplicó como norma de certificación para aplicaciones VTOL y a la primera solicitud de certificado de tipo de propulsión de una nueva empresa asociada a un grupo más grande y conocido, Safran Electrical & Power.

Esta primera solicitud de motor marcó el inicio de un enriquecedor viaje común para EASA como regulador y el fabricante: permitió a EASA dar forma al futuro de la certificación de propulsión y crear más orientaciones detalladas para acompañar a los fabricantes en el camino hacia el logro de una aviación más sostenible a mayor escala.

Certificación de ENGINeUS 100 según SC E-19
Fue necesaria una estrecha colaboración con el regulador para definir los análisis y pruebas adecuados que demostraran que el diseño cumplía la normativa.

En este caso, el diseño del motor presentaba varias novedades que obligaron a desarrollar nuevos medios de cumplimiento. Como ejemplos del alcance de su novedad, el motor ENGINeUS utiliza nuevos módulos de potencia e integra la electrónica de potencia directamente en un motor refrigerado por aire.

Safran Electrical & Power demostró ser muy ágil y creativo a la hora de diseñar pruebas capaces de demostrar la seguridad de un motor eléctrico, donde los retos de seguridad a los que se enfrenta son muy diferentes.

«Por ejemplo, la minimización del riesgo de incendio tuvo que replantearse en su totalidad», afirmó Régis Rossotto, director de proyecto por parte de la EASA. «A diferencia del motor de combustión, en el que el riesgo de incendio procede de la ignición de fluidos inflamables, en un motor eléctrico ese riesgo proviene del uso de alta tensión y de la formación de arcos eléctricos». Se definió y probó el peor escenario posible, y se pusieron en marcha mitigaciones para permitir a un piloto aterrizar con seguridad si se producía tal escenario».

Estos temas exigían una colaboración muy estrecha no sólo con los expertos en pruebas de vuelo y grupos motopropulsores de la EASA, sino también con Diamond Aircraft Industries GmbH, el fabricante de fuselajes que es el cliente inicial del ENGINeUS.

Como resultado de la sólida cooperación entre Safran y la EASA, la certificación del ENGINeUS 100B1 requirió una inversión de tiempo similar a la de un motor turboeje para aeronaves de rotor: menos de 2 años. Paralelamente a la certificación del motor, éste acumuló más de 100 horas de vuelo en prototipos de aviones.

Antecedentes
En junio de 2020, la EASA certificó el Pipistrel Velis Electro, concediendo el primer certificado de tipo a una aeronave totalmente eléctrica y a su motor. No obstante, se certificó como avión de categoría CS-LSA o «Light Sport Aeroplane».

EASA/AESA/Febrero 04 de 2025

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