Dinamarca se ha comprometido plenamente a defender el espacio aéreo de la OTAN desde la formación de la Real Fuerza Aérea Danesa (RDAF) en 1950. La primera asociación formal de mando y control entre la RDAF y la OTAN se estableció en 1956.
Cuando las naciones de la OTAN decidieron integrar sus fuerzas de defensa aérea en 1961, la mayoría de las naciones transfirieron sus aviones de alerta de reacción rápida al mando y control de la OTAN en tiempo de paz. Dinamarca, sin embargo, no pudo hacerlo debido a las disposiciones de la Constitución danesa, pero estában comprometidos a encontrar una solución. Se establecieron arreglos de mando especiales a través del Acuerdo de Defensa Aérea de 1961 entre el Gobierno danés y el Comandante Supremo Aliado de Europa (SACEUR). Un sistema de doble función colocó a los oficiales daneses en puestos clave en el sistema de defensa aérea, actuando a nivel nacional en niveles más bajos de preparación y transfiriéndose sin problemas a puestos de la OTAN en estados de mayor alerta. Los mismos procedimientos operativos, la misma cadena de mando, los mismos requisitos de información: danés en un momento y OTAN en el siguiente.
Desde el primer día, Dinamarca tuvo su primer avión de combate operativo, el caza Meteor F Mk IV, y su primer radar de vigilancia aérea. Durante los años siguientes, entraron en servicio más Meteoros en versiones de combate diurnas y nocturnas y se agregaron más radares de vigilancia aérea al sistema.
A lo largo de los años, Dinamarca actualizó continuamente su sistema de vigilancia aérea e introdujo aviones de combate mejorados como el Hawker Hunter, F-86 Sabre, F-104 Starfighter y finalmente el F-16, que ha sido el único guardián de la parte danesa del espacio aéreo de la OTAN. desde 1986.
Durante la Guerra Fría, Dinamarca se encontraba en una situación especial con la isla danesa de Bornholm situada en el Mar Báltico, a 120 millas náuticas al este de la Cortina de Acero y a solo 40 millas del territorio del Pacto de Varsovia más cercano. Esa geografía explica una serie de misiones de vigilancia aérea supersónicas realizadas a lo largo de los años.
Los F-16 daneses siguen patrullando el espacio aéreo danés y, desde 2004, también periódicamente los espacios aéreos báltico e islandés. Cuando Bélgica proporcionó cazas para la primera misión de vigilancia aérea del Báltico en 2004, Dinamarca apoyó a la base aérea lituana en Siauliai con bomberos, equipo de detención, arcos de combustible y barredoras de pista. Los F-16 daneses tomaron el relevo de Bélgica como la segunda nación de la OTAN en proteger los cielos de los Estados bálticos desde julio del mismo año.
En este momento, los F-16 daneses están de regreso en Siauliai, proporcionando vigilancia aérea sobre los Estados bálticos por séptima vez, y el próximo año Dinamarca se hará cargo de la misión de Necesidades de preparación en tiempo de paz de Islandia por quinta vez. Independientemente de cuáles sean los arreglos de mando y control, el compromiso danés con la misión de Defensa Aérea de la OTAN es inquebrantable.
OTAN/Septiembre 20 de 2021