Los F-16 estadounidenses desplegados en la Base Aérea de Łask (Polonia) han regresado a la base de Spangdahlem (Alemania), tras su paso por la protección del espacio aéreo aliado en el marco de la Vigilancia Aérea reforzada.
Este despliegue, planificado desde hace tiempo, reunió a miembros de los servicios estadounidenses y polacos para cooperar bajo el estandarte de la Vigilancia Aérea de la OTAN en la región del Mar Báltico con el objetivo unificado de asegurar los cielos, reforzar las relaciones multinacionales y mejorar la interoperabilidad entre los Aliados.
«Estamos en Łask, Polonia, para llevar a cabo una vigilancia aérea reforzada como parte de un esfuerzo mayor de la OTAN para ayudar a salvaguardar el espacio aéreo aliado en esta región», dijo el teniente coronel Parks, comandante del destacamento de F-16 de EE.UU. en la base aérea de Łask, Polonia. «Tenemos aviones en alerta y en cuanto recibimos un aviso de lanzamiento ponemos nuestros aviones en el aire como primera respuesta y buscamos identificar e interceptar cualquier avión que esté cerca del espacio aéreo de la OTAN», añadió.
Los entrenamientos y ejercicios conjuntos permiten comprender mejor las capacidades de los demás y desarrollar la interoperabilidad dentro de la Alianza. Esto facilita aún más los esfuerzos de los Aliados para contrarrestar la agresión y la coerción militar al compartir las responsabilidades de los objetivos de defensa comunes.
Somos aliados y cuanto más nos entrenemos juntos, mejor será nuestra misión. Siempre estamos contentos de recibir a los Estados Unidos y de realizar misiones de vuelo juntos.
«Es importante que demostremos que podemos cooperar y trabajar juntos, y realizar misiones juntos», dijo el teniente coronel Krzysztof Duda, comandante del escuadrón de F-16 polaco. «Somos aliados y cuanto más nos entrenemos juntos, mejor seremos en nuestras misiones. Siempre estamos contentos de recibir a los Estados Unidos y de realizar misiones de vuelo juntos», añadió.
La Vigilancia Aérea Reforzada forma parte de las Medidas de Seguridad de la OTAN introducidas en 2014, tras la anexión ilegal e ilegítima de la península de Crimea por parte de Rusia. La Alianza implementó estas Medidas de Seguridad con el objetivo de demostrar la determinación colectiva de los Aliados, demostrar la naturaleza defensiva de la OTAN y disuadir a Rusia de la agresión o la amenaza de agresión contra los Aliados de la OTAN. Son flexibles y ampliables en respuesta a las fluctuaciones de la situación de seguridad a la que se enfrenta la Alianza y envían un mensaje fuerte e inequívoco a la opinión pública.
OTAN/Enero 14 de 2022
