Operando a altitudes superiores al 99% de la atmósfera terrestre, el avión ER-2 de la NASA es la plataforma científica aerotransportada de mayor altitud de la agencia. Con su capacidad única para observar desde una altura de hasta 65.000 pies, el avión ER-2 es a menudo una plataforma para la ciencia de la Tierra que facilita información nueva y crucial sobre nuestro planeta, especialmente cuando el avión forma parte de proyectos de colaboración y multidisciplinares.
«Estamos desplegando instrumentos y personas en todas partes, desde lechos de lagos secos en el desierto hasta océanos costeros, y desde la estratosfera hasta nubes de capas marinas justo por encima de la superficie», explica Kirk Knobelspiesse, científico atmosférico del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. «Vivimos en un planeta cambiante, y es a través de proyectos de colaboración como podemos observar y comprender esos cambios».
Una misión que se ha beneficiado recientemente de las capacidades únicas del ER-2 es el proyecto PACE-PAX (Plankton, Aerosol, Cloud, ocean Ecosystem Postlaunch Airborne eXperiment). La misión PACE-PAX utiliza las capacidades del ER-2 para confirmar los datos recogidos por el satélite PACE, lanzado en febrero de 2024.
El observatorio PACE está realizando mediciones novedosas del océano, la atmósfera y las superficies terrestres, señaló Knobelspiesse, científico de la misión PACE-PAX. El objetivo de esta misión es comprobar la precisión de las nuevas mediciones del satélite».
«El ER-2 es la plataforma ideal para PACE-PAX porque es lo más cerca que podemos estar de poner instrumentos en órbita sin llegar a hacerlo», explicó Knobelspiesse.
El proyecto de colaboración incluye un equipo diverso de investigadores de toda la NASA, además de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el Instituto Holandés de Investigación Espacial (SRON), la Universidad de Maryland, Baltimore County, la Naval Postgraduate School y otras instituciones.
Del mismo modo, la misión científica Geological Earth Mapping eXperiment (GEMx) está utilizando el ER-2 durante varios años para recoger observaciones de recursos minerales críticos en todo el oeste de Estados Unidos.
«Volar a esta altitud significa que la misión GEMx puede adquirir amplias franjas de datos con cada sobrevuelo», dijo Kevin Reath, director asociado del proyecto de la NASA para la misión GEMx, una colaboración entre el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la NASA.
El equipo del GEMx recoge datos visibles, infrarrojos de onda corta e infrarrojos térmicos utilizando instrumentos instalados a bordo del ER-2. La combinación de estos instrumentos con la capacidad del avión para volar a gran altitud arroja resultados prometedores.
«El conjunto de datos que se está produciendo es el mayor conjunto de datos de mineralogía de superficie aerotransportada capturado en una sola campaña de la NASA», dijo Reath. «Estos datos podrían ayudar a informar a los líderes federales, tribales, estatales y comunitarios para tomar decisiones que protejan o desarrollen nuestro medio ambiente».
NASA/Octubre 25 de 2024