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Los Países Bajos contribuyen un año más a la defensa del flanco oriental de la OTAN desde Rumanía con 2 MQ-9 Reaper desarmados. Los aviones no tripulados se despliegan para recabar información. Una tercera aeronave se trasladará a los Países Bajos. Esto creará más espacio para las actividades nacionales.
El despliegue de 2 aviones MQ-9 Reaper y personal de la Real fuerza Aérea de los Países Bajos durará la prórroga hasta el 31 de marzo de 2026. Prestan asistencia en las denominadas operaciones de Blindaje Aéreo en Rumanía. Su objetivo es vigilar la situación en la frontera de la zona del tratado de la OTAN.
Los aviones no tripulados recogen datos e información desde el aire. Con sensores, el sistema ayuda a construir una buena imagen de la situación.
El despliegue se realiza en apoyo directo de la OTAN, pero bajo responsabilidad de los Países Bajos. La OTAN comparte sus necesidades de inteligencia con los Países Bajos. Este último decide entonces por sí mismo qué necesidad cubre y cómo lo hace. El procesamiento de la información también sigue siendo responsabilidad nacional.
En el despliegue participan unas 120 personas. Unos 35 militares mantienen y custodian los aviones en la base aérea de Campia Turzii, en Rumanía. La mayor parte del destacamento realiza las tareas en la base aérea de Leeuwarden. Éstas consisten en planificar la misión, pilotar el MQ-9 y procesar los productos de inteligencia.
Defensa de los Países Bajos/Febrero 21 de 2025