Durante el ejercicio Cóndor Rojo, del 8 al 22 de mayo en Escocia, soldados del Ala 1 (1 W) proporcionaron apoyo aéreo operativo al 3er Batallón de Paracaidistas (3 Para). Con sus helicópteros NH90 y A109, el Ala 1 hizo especial hincapié en los vuelos nocturnos. Además, aprovechó la oportunidad para realizar un estudio sobre la fatiga de los pilotos.
Se desplegaron más de 300 soldados en un entorno variado y exigente, para un adiestramiento combinado por mar, aire y tierra. El 1 W, el 3 Para y varias unidades de apoyo trabajaron día y noche, codo con codo desde la base de Kinloss, incluidos tres helicópteros A109 y dos NH90.
Trabajo en equipo
«Estamos aquí en apoyo del 3 Para», explicó el comandante Bockx, Commanding Officer (CO) de los escuadrones 17º y 18º. «Nuestro principal objetivo es apoyarles, en particular depositando tropas de reconocimiento y de asalto en puntos específicos y asegurando después su extracción. También perseguimos nuestros propios objetivos entrenando a nuestros pilotos y tripulación de cabina».
La cooperación se centró principalmente en la coordinación táctica. Desde la planificación de los vuelos, los soldados del 3er Par estaban directamente implicados para garantizar una sinergia óptima entre las unidades.
Vuelos nocturnos y preparación
El 1 W puso especial énfasis en los vuelos nocturnos, utilizando tanto el A109 como el NH90.
«Para estas misiones utilizamos equipos de visión nocturna», explica el comandante. «Nos estamos entrenando para el futuro, ya que estableceremos un escuadrón del Ala Rotatoria de las Fuerzas de Operaciones Especiales (SOF RW), donde este tipo de misiones serán más frecuentes. En el extranjero, tenemos menos restricciones para los vuelos nocturnos. En Escocia, el entorno nos permite volar todas las noches, mientras que en Bélgica estamos limitados a los lunes y martes debido a la contaminación acústica.»
Encuesta sobre la fatiga de los pilotos
La Dirección de Seguridad Aérea (ASD) y la Real Escuela Militar (KMS) recurrieron a Red Condor para realizar un estudio sobre la fatiga de los pilotos, sometiéndolos a supervisión médica permanente. Se controlaron de cerca varios parámetros: periodos de descanso, niveles de oxígeno, exposición a la luz, número de pasos… Se trata de elementos cruciales, ya que el descanso de los pilotos es esencial para la seguridad y el rendimiento del vuelo.
El objetivo de ese estudio es comprender mejor el impacto de las condiciones de alojamiento en la recuperación, permitiendo a las tripulaciones permanecer lo más cerca posible del destacamento mientras reciben un seguimiento adecuado.
Defensa de Bélgica/Junio 05 de 2025
