Cada mes de marzo se celebra en Estados Unidos el Mes de la Historia de la Mujer para rendir homenaje a los logros y contribuciones que mujeres de todos los orígenes han realizado en dicho país. Gracias a las contribuciones de estas mujeres, se han abierto muchas puertas para la generación moderna.
Estudios recientes indican que los equipos más diversos tienden a ser más eficientes, muchas industrias se han beneficiado de este cambio cultural, incluida la Fuerza Aérea de EE.UU. En todos los campos de la Fuerza Aérea estadounidense (USAF) ha aumentado el número de mujeres que se incorporan a profesiones antes dominadas por los hombres, incluidos los escuadrones de combate. Entre ellas se encuentra la Capitana Audrey Wilson, piloto del 95º Escuadrón de Cazas F-35A Lightning II, que desde muy joven supo que quería una carrera militar.
«Cuando estaba en primero de bachillerato, fui a una oficina de reclutamiento», explica Wilson. «Al principio quería hacer paracaidismo, pero me di cuenta de que tenía la densidad ósea de un pollo, así que los reclutadores me sugirieron que me hiciera piloto. A partir de ahí, decidí ir a la universidad y alistarme [en el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva] con la idea de ser piloto. Sin embargo, no quería ser necesariamente piloto; quería comprometerme con una misión de carrera en el ejército».
Aunque históricamente la aviación es un campo dominado por los hombres, Wilson afirma que esto está cambiando, ya que se ha producido un cambio social significativo en gran parte gracias a la evolución del liderazgo y a la incorporación de las mujeres a la carrera.
«Estamos en un momento en la aviación en el que muchas mujeres han adaptado el campo y han hecho cambios impactantes para abrirse más espacio», explica Wilson.
Wilson recuerda ser una de las 15 mujeres piloto de su primer escuadrón de A-10 en la base aérea de Osan, lo que suponía una cuarta parte del equipo, con una mujer ocupando un puesto de liderazgo en cada nivel. Actualmente, es la única mujer piloto asignada al 95º FS, pero Wilson menciona cómo el resto de su equipo ha sido más que acogedor. El 95º FS es más pequeño que otros debido a la reciente creación del escuadrón, ya que Tyndall completó una transición de misión el año pasado.
Wilson menciona que ha tenido la suerte de no tener que enfrentarse a demasiados obstáculos. Según su experiencia, el reto más importante para las mujeres sobre el terreno es el hecho de que no todo está diseñado pensando en ellas.
«Si algo no te conviene, o algo funciona en tu contra, rara vez es algo malintencionado. El mayor reto es aprender que lo único que tienes que hacer es hablar, porque lo más probable es que no sepan que falta algo», afirma Wilson. «Una vez que encuentras el tacto adecuado para hablar a la gente adecuada, es increíble lo rápido que moverán el mundo para hacerte sitio».
Wilson matiza esta afirmación diciendo que entiende que esto pueda resultar incómodo. Aun así, la gente no siempre sabe lo que no se le dice, que es el consejo que ella daría a cualquiera interesado en entrar en el campo de la aviación.
«No pasa nada por pedir cambios. No es algo de lo que debas tener miedo o sentirte mal. No es más que una adaptación necesaria para hacer sitio a todo el mundo», afirma Wilson.
Wilson ha tenido el privilegio de contar con muchos modelos femeninos a lo largo de su carrera.
«No me gusta pensar que los modelos de conducta son personas lejanas que nunca has conocido», afirma Wilson. «Son personas en tu vida a las que puedes ver, con las que trabajas y que hacen las cosas que tú esperas hacer. Mi oficial de armas en mi primer escuadrón fue la primera mujer instructora que tuve. Fue emocionante ver lo mucho que teníamos en común. Agradecí la oportunidad de aprender de alguien que veía y experimentaba el mundo como yo. Me hizo querer estar en esa posición para otra persona».
USAF/Marzo 22 de 2024