Para que las aeronaves autónomas surquen los cielos, necesitan conocer su entorno para evitar peligros. Investigadores aeronáuticos de la NASA acaban de desarrollar una cámara con sensores para ayudar a superar este reto mediante el avance de la visión por ordenador para la aviación autónoma.
Este módulo se llama Airborne Instrumentation for Real-world Video of Urban Environments (AIRVUE). Se desarrolló y construyó en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA en Edwards (California). Los investigadores lo han montado recientemente en un helicóptero pilotado en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, para realizar las pruebas iniciales.
El equipo espera utilizar la cápsula para recopilar conjuntos de datos visuales amplios, diversos y accesibles sobre las condiciones meteorológicas y otros obstáculos. A continuación, utilizarán esa información para crear una nube de datos a la que puedan acceder los fabricantes de taxis aéreos o drones autovoladores, u otras aeronaves similares. Los desarrolladores podrán utilizar estos datos para evaluar lo bien que sus aeronaves pueden «ver» el complejo mundo que las rodea.
«Los datos son el combustible del aprendizaje automático», afirma Nelson Brown, investigador principal de la NASA en el proyecto AIRVUE. «Esperamos inspirar la innovación proporcionando a la comunidad de visión por ordenador escenarios de vuelo realistas». Los conjuntos de datos accesibles han sido esenciales para los avances en ayudas a la conducción y coches autoconducidos, pero hasta ahora no hemos visto conjuntos de datos abiertos como estos en la aviación.»
Los algoritmos informáticos que permitirán a la aeronave percibir el entorno deben ser fiables y demostrar que funcionan en muchas circunstancias de vuelo. Los datos de la NASA prometen esa fidelidad, lo que los convierte en un recurso importante para la industria. Cuando una empresa lleva a cabo la recopilación de datos por su cuenta, es poco probable que los comparta con otros fabricantes. El papel de la NASA facilita este conjunto de datos accesible para todas las empresas del sector de la movilidad aérea avanzada, garantizando que Estados Unidos se mantenga a la vanguardia de la innovación.
Una vez perfeccionado el diseño, mediante evaluación y pruebas adicionales, el equipo espera fabricar más cápsulas que se monten en distintos tipos de aeronaves para recoger más imágenes y aumentar el repositorio digital de datos.
NASA/Agosto 27 de 2024