En caso de guerra, los aeródromos son uno de los principales objetivos del enemigo. Para seguir operativos en caso de un ataque, algunos países utilizan las autopistas como pistas de aterrizaje de emergencia. Los aviones de combate alemanes desde Laage, en el Círculo Polar Ártico, se han entrenado en este procedimiento junto con sus aliados, EE.UU. y el país anfitrión, Finlandia.
¿Aterrizar un avión en una carretera en algún lugar del bosque? En realidad, eso es exactamente lo que se pretende. Las dos nuevas fuerzas aéreas de la OTAN, Finlandia y Suecia operaron desde tramos de carretera preparados que, fueron convertidos en bases improvisadas durante la Segunda Guerra Mundial y han mantenido este procedimiento hasta el día de hoy.
En Finlandia, este procedimiento es precisamente una parte integral de la formación de pilotos y se practica anualmente durante el ejercicio BAANA. El objetivo es que los pilotos participantes puedan aterrizar en un lugar de aterrizaje de emergencia y volver a despegar. El reabastecimiento de combustible en tierra con los motores en marcha, el llamado repostaje en caliente, también debe realizarse sin errores. Este año, el Escuadrón Táctico de la Fuerza Aérea 71 “Richthofen” fue la primera unidad de la Fuerza Aérea en participar y se trasladó a Rovaniemi, en el Círculo Polar Ártico, con tres Eurofighter y unos 30 soldados.
Listo para usar rápidamente
En la tranquila Rovaniemi, la gente está acostumbrada a ver aviones de combate en el cielo. Los grandes F/A-18 grises de los finlandeses se ven sobre Laponia desde hace muchos años. Ya sea en operaciones de vuelo de entrenamiento o como escuadrón de alarma: cada cuatro años el Ala Aérea de Laponia organiza el ejercicio Baana, que coloquialmente significa «carretera» en finlandés. En los tres años restantes, otra ala aérea se encarga de esta formación. En Baana se cerrarán al tráfico civil tramos de autopista o carretera rural y se creará un aeródromo improvisado.
Unidades de protección de la propiedad aseguran las vías de acceso y sus alrededores. Los pioneros de la fuerza aérea equipan la pista con iluminación, se erige una torre y se limpia la pista. Después de uno o dos días, el nuevo aeródromo finalmente está listo para su uso.
Con una pequeña huella hacia el norte
Para este entrenamiento en una operación dispersa, el escuadrón «Richthofen » intentó lograr el máximo éxito de aprendizaje con el contingente más pequeño posible y en un tiempo de despliegue corto. Así, 23 soldados se dirigieron hacia el norte en un avión de transporte A400M desde Wunstorf. Un poco más tarde, tres Eurofighters y sus tripulaciones también llegaron a Rovaniemi. Rápidamente, se instalaron los puestos de trabajo, se organizaron las primeras reuniones informativas con los anfitriones finlandeses y se planificó el primer día de vuelo. Por la tarde todo estuvo preparado para este ejercicio especial.
Desafortunadamente, el mal tiempo hizo imposible realizar operaciones de vuelo seguras el primer día del ejercicio. Por lo tanto, los primeros vuelos no podrían realizarse hasta pasado día siguiente. El teniente coronel “Tenne”, jefe de formación aeronáutica en Wittmund, fue el primero en llevar su Eurofighter a la pista de aterrizaje de Hosio para aterrizar. Para él, pero también para los espectadores, fue una sensación inusual aterrizar tan cerca entre los árboles. A diferencia de los aeródromos habituales, aquí el bosque comienza a pocos metros del asfalto.
Sin embargo, la preparación intensiva finalmente dio sus frutos, de modo que gradualmente todos los pilotos participantes realizaron varias veces el «touch- and-go», como llaman los pilotos al breve aterrizaje y reinicio en una pista. Además, se realizaron aterrizajes con repostaje en tierra. Los objetivos se lograron en términos de vuelo, pero el rápido despliegue también demostró que la Fuerza Aérea siempre está lista para actuar de manera rápida y específica.
¿Existe algo parecido también en Alemania?
Hoy en día son apenas reconocibles, pero durante la Guerra Fría Alemania tenía varios lugares de aterrizaje de emergencia en las carreteras alemanas. En caso de emergencia, estos tramos de autopista especialmente desarrollados podrían haberse convertido en pistas de aterrizaje para que los aviones militares pudieran operar desde allí de forma descentralizada. El objetivo detrás del concepto de descentralización y dispersión de las fuerzas aéreas es proteger las aeronaves en tierra y su infraestructura de apoyo, como depósitos de combustible y sistemas de mando y control.
Debido al gran número de aeródromos militares y civiles, este procedimiento perdió importancia y se practicó por última vez en los años 1980. No está previsto volver a utilizar los lugares de aterrizaje de emergencia.
Sin embargo, esta capacidad es cada vez más importante para la Fuerza Aérea Alemana. Como parte de la defensa de la alianza, es necesario adaptarse a las circunstancias de los países socios. Dado que Finlandia, por ejemplo, utiliza zonas de aterrizaje de emergencia, los aviones de combate alemanes también deberían poder aterrizar allí en caso de una operación con el socio de la alianza.
Bundeswehr/Septiembre 11 de 2024
