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Cuando 130 millones de euros dependen del vehículo tractor

Tiempo de lectura: 3 minutos

La cabo Anne J. tiene 23 años y conduce un vehículo de remolque Unimog U318. Tiene una gran responsabilidad, una responsabilidad llamada Eurofighter. Tiene un valor de 130 millones de euros.

El Eurofighter no puede entrar en el refugio por sus propios medios. Para ello necesita a Anne y su remolque. ©Bundeswehr/PAO VAPB

Anne J.está de pie en la pista de rodaje con su vehículo de remolque y se fija en dos pequeños puntos en el horizonte que se acercan rápidamente. Son dos aviones Eurofighter de la patrulla de alerta de reacción rápida (QRAQuick Reaction Alert), que se acercan para aterrizar. Hace unos minutos, esta Cabo de 23 años recibió la información por radio e inmediatamente se dirigió a la pista en su vehículo para enganchar el gancho de remolque.

Velocidad deliberada es el lema
Los Eurofighters han aterrizado, ahora la velocidad es esencial. Los misiles se fijan en la placa de armamento y, a continuación, los aviones ruedan por la pista de rodaje hacia el refugio. Allí los pilotos los colocan en posición. Anne J. lo sigue de cerca, decidiendo por sí misma cuándo conducir el Unimog y la barra de remolque directamente delante del Eurofighter. Para ello se requiere un trabajo manual preciso, ya que el mecanismo de fijación del tren de aterrizaje de morro del Eurofighter es muy sensible.

130 millones de euros en tractor
La Cabo está conectada por radio con el ayudante y el piloto, por lo que puede oír cuando uno de ellos tiene información importante para ella. El avión aterriza y Anne J. entra en acción. En cuanto el Eurofighter y el vehículo están conectados a la barra tractora, la Cabo suelta el freno de mano de la barra tractora. Anne J. comprueba que se han quitado todas las pastillas de freno de los neumáticos y que el ayudante ha soltado las ruedas de la barra de remolque del suelo. Tras confirmar que no hay ningún obstáculo detrás del Eurofighter, comienza el proceso de remolque propiamente dicho.

Con la ayuda del Unimog, empuja cuidadosamente el Eurofighter hacia atrás hasta el refugio, es decir, el búnker en el que está aparcado el avión. No sólo observa el avión, sino también el entorno inmediato, ya que es muy posible que haya varias personas moviéndose alrededor del Eurofighter mientras es remolcado. Anne aprendió todo esto durante su formación como conductora de remolcadores en las Fuerzas Armadas alemanas.

Esta formación se diseñó específicamente para las operaciones de remolque del Eurofighter, ya que las condiciones de remolque de cada avión son diferentes y, por lo tanto, los objetivos de la formación son distintos. Una pequeña pero importante diferencia entre el Eurofighter y el Tornado, por ejemplo, es que este último tiene dos ruedas de morro y, por lo tanto, reacciona más lentamente al ser remolcado.

Lo que en principio parece un detalle sin importancia se hace rápidamente perceptible en la práctica: El Eurofighter reacciona mucho más rápidamente al movimiento del tractor, lo que significa que todo el procedimiento debe realizarse con más sensibilidad. Tras algunos nervios iniciales durante la formación, Anne J. ya se ha acostumbrado a su trabajo. «Cuando el Eurofighter está enganchado al remolcador, yo soy responsable del avión de combate», se da cuenta una vez que el avión de combate está a salvo en el refugio.

Bundeswehr/Noviembre 19 de 2024

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