
En el Día Mundial del Agua, Airbus arroja luz sobre el H125 y su contribución a las misiones de investigación científica en la Antártida. Ya sea para estudiar y vigilar la evolución de los glaciares, o para proporcionar apoyo en el transporte de equipos de investigación y la entrega de bienes esenciales, el H125 sigue demostrando su alto rendimiento y agilidad en condiciones de hielo.
La Antártida merece realmente el sobrenombre de «Tierra Internacional de la Ciencia» que le otorgó la revista de la UNESCO «El Correo» en 1962. Esto se produjo tras la entrada en vigor en 1961 del tratado internacional que designaba al continente antártico como lugar exclusivo para fines pacíficos y donde la cooperación en la investigación científica es clave.
Que comience la investigación
Por ello, durante los últimos meses de 2024, el territorio más austral del mundo recibió a varios equipos de investigación, uno de ellos el proyecto SWIDA-RINGS, una campaña aérea. El objetivo de estos investigadores era cartografiar y estudiar la mayoría de los principales glaciares de salida de la Antártida, con el fin de proporcionar datos clave para entender el balance de masa de la capa de hielo que rodea el continente antártico, además de obtener datos para corregir errores en los datos de satélite y en los modelos climáticos.
Es aquí donde dos helicópteros H125 adquieren relevancia para la investigación. Los vuelos programados entre el 4 de diciembre de 2024 y el 17 de enero de 2025 no solo recogieron datos aéreos, sino que también transportaron pasajeros para tomar muestras y realizar mediciones con gravímetros.
Circunnavegando la Antártida
Al mismo tiempo que se completaba esta misión, el operador chileno DAP, propietario de los dos helicópteros H125, también lograba un hito aeronáutico internacional al circunnavegar por primera vez el continente antártico con su aeronave. Fueron más de 8.000 millas, enfrentándose a todas las condiciones extremas propias de esa zona. DAP se posiciona como uno de los líderes internacionales en operaciones aéreas antárticas desde Chile, asegurando así los más altos estándares de seguridad operacional para todos quienes visitan el continente helado.
Los helicópteros visitaron 12 bases antárticas diferentes, prestando apoyo en la construcción de la pista de hielo, así como en otros aspectos logísticos de las operaciones aéreas. «Fueron 260 horas de vuelo. La misión requirió una gran planificación para mantener las aeronaves a distancia, cumplir con los periodos de descanso de las tripulaciones y garantizar la seguridad operacional y técnica, todo ello en una zona remota, desconocida y con una climatología compleja», señaló el director ejecutivo de DAP, Nicolás Pivcevic.
Airbus/Marzo 21 de 2025