La Base Aérea de Armilla, sede de la Escuela Militar de Helicópteros, ha alcanzado la histórica cifra de 300 000 horas de vuelo. Este hito se ha materializado durante un vuelo de adiestramiento programado, llevado a cabo por el comandante Héctor Gallego Céspedes y el capitán Juan F. García de Prado, en el HE.25-12.
Muchos son los aparatos que han aportado su granito de arena para alcanzar esta cifra. Desde las históricas Bücker 131 o los legendarios Bell UH-1H, hasta los HE.24 Sikorsky S-76C y HE.25 EC-120 colibrí, que operan actualmente, y que continúan con la tradicional misión de enseñanza de vuelo, que se lleva impartiendo en la Base Aérea de Armilla desde hace tantos años.
Detrás de tan elevada cifra de horas de vuelo hay un trabajo desarrollado por varias generaciones de profesionales de distintas áreas de actividad dentro del Ejército del Aire que, con dedicación y esfuerzo, han hecho posible el cumplimiento de su misión durante siete décadas. No en vano, y fruto del gran nivel de especialización, así como de la calidad de la enseñanza proporcionada en tan extenso periodo de tiempo, el pasado año la Escuela Militar de Helicópteros fue designada como centro docente militar de referencia en el ámbito de los helicópteros para el conjunto de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil.
Cabe mencionar que este hito ha coincidido con una fecha muy significativa para la unidad, como es el centenario del inicio del proyecto de construcción del aeródromo que, a posteriori, se ha convertido en lo que es la Base Aérea de Armilla en la actualidad.
Ejército del Aire/Agosto 10 de 2021