Las tripulaciones de dos caza-interceptores supersónicos del regimiento de aviación, con base en la región de Tver, practicaron la interceptación de un intruso condicional de la frontera estatal como parte de un ejercicio de control durante el período de entrenamiento de verano.
Los pilotos de los caza-interceptores de gran altitud MiG-31BM realizaron despegues en parejas en condiciones de visibilidad limitada, resolvieron los elementos de maniobra como parte de un par «maestro-esclavo» a una altitud de unos 400 metros. Tras la divergencia de la pareja, las tripulaciones del MiG-31BM comenzaron a realizar tareas a una altitud de más de 6 mil metros. Con la ayuda del sistema de radar Zaslon-M, los cazas interceptores realizaron monitoreo del espacio aéreo.
Durante el patrullaje, el radar a bordo detectó un objetivo que se movía a una velocidad de aproximadamente 1000 km/h, cuyo papel fue realizado por un bombardero Su-24. Las tripulaciones realizaron un encuentro y una serie de acciones para obligar al «intruso» condicional a aterrizar.
La detección del enemigo, el acercamiento y la compulsión a aterrizar se produjo de noche en condiciones de visibilidad limitada, lo que complicó significativamente el desarrollo de misiones para los pilotos, además, el aterrizaje en el aeródromo base se realizó mediante instrumentos.
Ministerio de Defensa de Rusia/Octubre 15 de 2021