Se está llevando a cabo otra semana de entrenamiento para las Fuerzas Aéreas de Rumania y Bulgaria con sus invitados de la Fuerza Aérea de EE. UU. y sus F-15E Strike Eagle, a partir del 1 de noviembre.
Los F-15E Strike Eagles han regresado a la Base Aérea de Borcea, Rumania, y a la Base Aérea Graf Ignatievo, Bulgaria para la segunda fase de despliegue avanzado, demostrando la capacidad de las Alianzas para responder a cualquier crisis con una opción de respuesta flexible.
«Todo el personal de la 86ª Base Aérea está participando en este ejercicio, proporcionando alojamiento, comida, logística del aeródromo y todo lo necesario para que el ejercicio sea un éxito», dijo el Coronel Cătălin Micloș, Subcomandante de la 86ª Base Aérea. «Esperamos estas oportunidades y estamos listos para albergar tales ejercicios aliados en el futuro».
En el transcurso de la semana, los cazas aliados participarán en misiones aire-aire y aire-tierra compartiendo tácticas, técnicas y procedimientos con sus colegas. El ejercicio Castle Forge, dirigido por Estados Unidos, es un despliegue planificado desde hace mucho tiempo en la región, que destaca los fuertes vínculos transatlánticos de los que disfruta la Alianza.
El puente aéreo respalda el objetivo de Castle Forge de demostrar la capacidad de la fuerza conjunta para responder a una crisis con rapidez y flexibilidad. Foto cortesía de la Fuerza Aérea de EE. UU.
«Este ejercicio es un paso más en el desarrollo de nuestra cooperación exitosa, que ha dado lugar a resultados reales, aumentando el nivel de interoperabilidad, mejorando el entrenamiento de vuelo de las tripulaciones búlgaras, así como el desarrollo de procedimientos operativos, técnicas y tácticas en línea con los estándares de la OTAN», dijo el general de brigada Nikolay Rusev, comandante de la base aérea Graf Ignatievo.
Un vuelo de F-15E también brindó apoyo aéreo al destructor de misiles guiados USS Porter de la clase Arleigh Burke durante su tránsito para una patrulla de rutina en el Mar Negro. Aviones adicionales de inteligencia, vigilancia y reconocimiento también apoyaron la misión, al igual que un avión de patrulla marítima P-8A Poseidon. La integración de las unidades aéreas y marítimas aliadas garantiza la seguridad y la estabilidad en una región con rutas de tránsito internacionales vitales.
OTAN/Noviembre 03 de 2021
