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Del «14-Bis al 14-X»: historia de la Operación Cruzeiro

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14 Bis ©DCTA

La historia de la aviación en Brasil va más allá de los 80 años de existencia de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB). La industria aeronáutica nacional no existiría sin la contribución de personas dedicadas a la ciencia y al desarrollo del país a lo largo de la historia nacional, como el «Padre de la Aviación», el famoso Alberto Santos-Dumont. El joven soñador despegó hacia nuevas alturas cuando, el 23 de octubre de 1906, un avión, llamado 14-Bis, despegó del Campo de Bagatelle (Francia), manteniéndose a tres metros de altura durante 60 metros. Fue el hito de la aviación y en su honor se celebra el Día del Aviador y de la Fuerza Aérea Brasileña el 23 de octubre de cada año.

Otro visionario fue Casimiro Montenegro Filho, que asumió la misión de sentar las bases de una industria aeronáutica nacional. Así nacieron el Centro Técnico Aeronáutico (CTA) y el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA), la primera escuela de formación de ingenieros aeronáuticos de Brasil, en 1950, en la ciudad de São José dos Campos (SP).

Cabe destacar también el gran hito de la época, el proyecto del primer avión comercial desarrollado en Brasil, liderado por el Mayor Aviador e ingeniero egresado del ITA (promoción de 1962), Ozires Silva: la construcción del avión Bandeirante, que realizó su vuelo inaugural el 22 de octubre de 1968. El avión estimuló la aviación regional en el país y puso en marcha la Compañía Aeronáutica Brasileña (Embraer) que se convertiría en el tercer mayor fabricante de aviones comerciales del mundo.

La creación del CTA, actual Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), trajo consigo oportunidades, retos y un futuro prometedor para el desarrollo tecnológico del país. En sus más de 50 años de historia, la misión del DCTA es «Desarrollar soluciones científico-tecnológicas en el ámbito del Poder Aeroespacial, con el fin de contribuir al mantenimiento de la soberanía del espacio aéreo y la integración nacional», factor que impulsa a esta Organización Militar a buscar formas de contribuir al desarrollo de la sociedad y al dominio del sector aeroespacial.

Para el Director General del DCTA, Teniente de Aire Hudson Costa Potiguara, la Organización Militar presenta a lo largo de su historia grandes logros que han impulsado aún más el desarrollo tecnológico. «El DCTA es responsable de entregas de gran relevancia para la sociedad, esto se remonta a inventos como el motor de alcohol que fue concebido aquí. La producción de tecnología e innovación es lo que impulsa al Departamento. Todos los conocimientos empleados en los proyectos revelan la madurez y la interacción sinérgica entre la investigación pura y la aplicada», declaró el Oficial General.

La FAB inició sus trabajos y estudios en el sector espacial en 1963 con la creación del actual Centro de Lanzamiento de Barreira do Inferno (CLBI), situado en Natal, Rio Grande do Norte. Más tarde, con la creación del Instituto de Aeronáutica y del Espacio (IAE) se desarrolló la familia de cohetes Sonda, que permitió a Brasil dominar las tecnologías necesarias para el diseño de un Vehículo Lanzador de Satélites (VLS). El Centro de Lanzamiento de Alcántara (CLA) nació en 1983 con el objetivo de lanzar y seguir dispositivos aeroespaciales, aumentando la capacidad científica, tecnológica y de innovación de la Fuerza Aérea Brasileña.

Cabe señalar que las tecnologías del sector espacial suelen estar restringidas a los países que poseen estos conocimientos. En este sentido, el dominio de la tecnología en el sector aeroespacial proporciona autonomía a los países que la poseen, evidenciando la capacidad de la industria nacional, además de la gran visibilidad y proyección de poder en el escenario mundial.

El sector aeroespacial, desde el siglo pasado, busca evolucionar y encontrar alternativas para hacer realidad el vuelo hipersónico. En este sentido, el DCTA tiene en su ámbito un proyecto que pretende demostrar toda la capacidad de Brasil en el desarrollo de un motor hipersónico y cohetes para la realización de experimentos aeroespaciales. El Proyecto de Propulsión Hipersónica 14-X (PropHiper), desarrollado por el Instituto de Estudios Avanzados (IEAv) desde 2008, tiene como objetivo habilitar a Brasil en el área estratégica y prioritaria de la hipersónica mediante la operación en vuelo de un sistema con propulsión hipersónica aspirada (tecnología Scramjet).

El proyecto 14-X se llamó así en honor al centenario, en 2006, del primer vuelo del 14-Bis. Hecho que contribuye a la aparición de la actual campaña «14-Bis a 14-X», que se pensó para demostrar la concepción de dos grandes ideas. En este sentido, el 14-X resalta la misma importancia que el 14-Bis tuvo en su momento para Santos-Dumont, un hombre que rompió las barreras de la tecnología y la innovación, hecho que el proyecto hipersónico pretende conseguir hoy, ya que utilizaremos un vehículo espacial para habilitar una tecnología aeronáutica.

FAB/Diciembre 03 de 2021

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