Durante este ejercicio, las tripulaciones de helicópteros de la Fuerza Aérea belga aprenden los procedimientos para sobrevivir a un accidente en el agua. Estos procedimientos deben ser practicados anualmente por las tripulaciones para mantener sus calificaciones operativas.
El ejercicio consta de una parte teórica y otra práctica. Durante la parte teórica, que se desarrolla en la base aérea, las tripulaciones aprenden los diferentes métodos y materiales con los que pueden ponerse a salvo.
Durante la parte práctica, que se practica en la piscina al aire libre de Oostduinkerke, las tripulaciones se sumergen utilizando una réplica de cabina y tienen que liberarse de la cabina de la forma más rápida y segura posible y dirigirse a la superficie del agua. Durante todo el ejercicio, tres rescatistas experimentados están en todo momento en el agua para guiar a las tripulaciones e intervenir en caso de ser necesario.
Para mantener su estado operativo, un piloto, independientemente de la aeronave con la que vuele, debe recalificarse periódicamente en varios procedimientos. El ‘Sea Survival’ y el ‘Shalow Water Escape Training’, entre otros, forman parte de la formación básica de los pilotos y forman parte de los procedimientos de emergencia que deben practicarse anualmente. En las condiciones climáticas actuales, el agua del mar está a solo 6°C, por lo que un cuerpo humano sin la ropa protectora y las técnicas de supervivencia necesarias no podría sobrevivir más de quince minutos.
Precisamente esta semana, uno de los helicópteros participó en las operaciones de rescate tras la colisión de un barco frente a la costa holandesa.
Ministerio de Defensa de Bélgica/Febrero 07 de 2022