Airbus ha terminado el tercer instrumento de la serie de satélites Sentinel-1. Presenta en primicia mundial un nuevo mecanismo de separación que ayudará a evitar la basura espacial. El radar de banda C para el satélite Sentinel-1C de Copernicus está ahora en camino para «encontrarse» con su nave espacial en las instalaciones de Thales Alenia Space en Roma (Italia), donde se someterá a la integración y las pruebas. El lanzamiento del satélite está previsto para el primer semestre de 2023.
El haz de radar de banda C que produce el instrumento puede determinar cambios en la superficie de la Tierra con una precisión de unos pocos milímetros, proporcionando imágenes para la vigilancia marítima y terrestre, la respuesta a emergencias, el cambio climático y la seguridad. El radar de apertura sintética (SAR) tiene la ventaja de operar en longitudes de onda que no se ven obstaculizadas por la nubosidad o la falta de iluminación y puede adquirir datos sobre un lugar durante el día o la noche en todas las condiciones meteorológicas. El hecho de tener un modo de funcionamiento primario en tierra y otro en mar abierto permite un funcionamiento preprogramado. Por lo general, se adquiere una imagen de radar en una amplia franja (250 km) con una alta resolución geométrica (normalmente 5 m por 20 m).
En gran medida idéntico a sus dos predecesores, el nuevo instrumento de radar para Sentinel-1C tiene una característica especial, una invención patentada por Airbus que se utiliza por primera vez. Se trata de unas juntas soldadas instaladas en los principales puntos de conexión con el satélite, que se funden cuando se exponen a un fuerte calentamiento y separan la antena del radar de la plataforma del satélite. Ambas partes quedan entonces expuestas por separado a todo el calor por fricción y se queman antes y más rápido, en la reentrada en la atmósfera terrestre al final de los 7,25 años de vida del satélite. De este modo, el invento de Airbus contribuye a evitar la basura espacial y a proteger el medio ambiente en órbita.
El radar de 12,3 m x 0,9 m se construyó y probó en Friedrichshafen (Alemania), y el subsistema electrónico se fabricó en Portsmouth (Reino Unido).
Los módulos T/R (Transmisión y Recepción) y la Electrónica del Front End fueron desarrollados y producidos por Thales Alenia Space según las especificaciones de Airbus.
Desde abril de 2014, la misión Sentinel-1 proporciona imágenes en cualquier condición meteorológica y a todas horas para Copernicus, el mayor programa medioambiental del mundo, liderado por Europa. Copernicus es un programa conjunto de la Comisión Europea (CE) y la Agencia Espacial Europea (ESA).
Hasta finales de mayo de 2022, más de 620.000 usuarios disponían de más de 39 millones de productos de Sentinel-1, equivalentes a 48 millones de gigabytes de datos.
Airbus/Friedrichshafen. Junio 21 de 2022