Aunque Suecia y Brasil tienen una asociación que data de 1984, el contrato Gripen, que se firmó en 2014, ha fortalecido aún más la cooperación bilateral entre los dos países.
El 18 de diciembre de 2013, Brasil seleccionó a Gripen como su avión de combate de próxima generación, a través del programa de evaluación FX-2. El año siguiente, en octubre, el contrato para 36 nuevos luchadores Gripen finalmente se firmó con el compromiso de desarrollar y producir 36 nuevos luchadores Gripen entre 2019 y 2024. Con los años, se creó la Red de Diseño y Desarrollo de Gripen (GDDN), se estableció una planta de aeroestructura en Brasil, y varias otras compañías brasileñas se unieron a la asociación.
Además de eso, las discusiones llevadas a cabo en las reuniones anuales del Grupo de alto nivel sueco-brasileño (HLG) sobre aeronáutica, han profundizado aún más la relación entre las dos partes. El HLG, que comenzó en 2015, se creó para ampliar la cooperación en el campo aeronáutico e identificar nuevas iniciativas de interés mutuo.
«El Grupo de Alto Nivel en Aeronáutica puede verse como un resultado directo del acuerdo de Gripen y la cooperación cubre un amplio campo de áreas de investigación y desarrollo, ofreciendo posibilidades de escisión no solo en proyectos militares, sino también en proyectos civiles y de doble uso», afirmó Magnus Ahlström, vicepresidente de Saab Global Innovation.
El HLG en Aeronáutica está compuesto por representantes del gobierno tales como Secretarios de Estado o Viceministros de los respectivos Ministerios responsables de Industria, Innovación, Defensa y Asuntos Exteriores; así como representantes de áreas como la Fuerza Aérea, agencias de financiamiento de I + D, compañías aeronáuticas, entre muchas otras.
SAAB/Junio 4 de 2020