Las tropas que realizan operaciones especiales ya pueden tener «sus propios» helicópteros. Estos se encuentran en el Escuadrón 300 de Operaciones Especiales de la Base Aérea de Gilze-Rijen. La unidad del Mando de Helicópteros de Defensa se ha creado hoy.
Las tareas del personal del escuadrón consisten en reconocimiento especial, operaciones ofensivas y apoyo militar. Esto se hace siempre en cooperación con colegas de los Korps Commandotroepen y de las Fuerzas de Operaciones Especiales Marítimas.
El escuadrón tiene que operar en las condiciones más difíciles. Para ello, dispone de su propia capacidad de «inteligencia» y de nuevos helicópteros. Estos últimos son del tipo H225M Caracal. Defensa también invierte en nuevas infraestructuras, vehículos y equipos de comunicación. Todo para que la unidad pueda operar y entrenarse con la máxima calidad posible.
Impulso sólido
El Comandante de las Fuerzas Armadas, General Onno Eichelsheim, mencionó en la ceremonia de fundación que el poder de ataque también tiene que ver con la información, la velocidad y la precisión. «Mediante una buena inteligencia y reconocimiento, sabiendo dónde atacar y haciéndolo de forma inesperada y sin ser vistos. Por eso hablamos del despliegue de nuestras fuerzas especiales. Esta capacidad esencial recibirá un sólido impulso con la llegada de un Escuadrón de Operaciones Especiales».
Somalia y Afganistán
El Escuadrón 300 existe desde 1968. Su personal trabajó durante décadas con distintos tipos de aviones y helicópteros. La unidad tuvo su base sucesivamente en Ypenburg, Deelen, Soesterberg y Gilze-Rijen. En los últimos años, el escuadrón 300 «Cougar» fue desplegado para diversas tareas. Desde la extinción de grandes incendios hasta misiones en el extranjero. Por ejemplo, la unidad estuvo de guardia durante la operación de evacuación de Kabul de 2021, apoyó misiones contra la piratería frente a las costas de Somalia y participó en operaciones en Afganistán.
Mentalidad guerrera
La transición a un escuadrón SOF tiene un gran impacto en el personal, que tiene que adoptar una nueva «mentalidad guerrera». Eichelsheim es consciente de que no es fácil. Sin embargo, no duda de que la unidad se convertirá en una máquina bien engrasada. «Sacaréis lo mejor de vosotros mismos y del equipo y al mismo tiempo aportaréis un gran valor añadido a Holanda y a la OTAN», afirma.
Ministerio de Defensa de los Países Bajos/Octubre 01 de 2024