Tras intentar acallar las especulaciones, Mitsubishi Aircraft Corporation (MAJ, Nagoya Chubu), filial de Mitsubishi Heavy Industry (MHI), ha confirmado que abandona la fabricación de aviones civiles y pone fin a su problemático programa SpaceJet. En un comunicado fechado el 7 de febrero, MHI anunció la noticia que los medios de comunicación japoneses habían empezado a difundir 24 horas antes.
«Mitsubishi Heavy Industries anuncia el cese de las actividades de desarrollo de SpaceJet», decía el comunicado. En un comunicado emitido el día anterior, MRI rebatió las informaciones de última hora de los medios de comunicación. «Si bien es cierto que MHI está considerando una serie de posibilidades en relación con este asunto, haremos pública cualquier información que requiera divulgación con prontitud en caso de que se haya tomado alguna decisión», decía dicho comunicado.
La supresión del programa SpaceJet, cuya fecha de lanzamiento se ha retrasado seis veces y cuyo desarrollo ha supuesto unos costes de aproximadamente 1 billón de yenes (7.600 millones de dólares), acaba también con las esperanzas de Japón de reactivar su industria aeronáutica nacional. En 2020 se suspendieron los trabajos del programa SpaceJet para reducir los costes de desarrollo.
Los trabajos en el SpaceJet, antes llamado Mitsubishi Regional Jet (MRJ), comenzaron en 2008. Desde entonces, el constructor de aviones ha conseguido pedidos de más de 150 aeronaves, la mayoría del modelo M90, de ANA – All Nippon Airways para su filial ANA Wings, así como de JAL – Japan Airlines, Rockton, SkyWest Airlines y Mesa Airlines. Sin embargo, los pedidos de otras aerolíneas y arrendadores también se han ido al traste. Tras realizar pedidos en 2014, Eastern Airlines y Air Mandalay han abandonado el negocio, mientras que ANI Group Holdings de Hong Kong, Aerolease Aviation y Trans States Holdings han cancelado sus pedidos originales.
En su declaración más reciente, el conglomerado admitió que no comprendía suficientemente el complejo proceso de certificación de tipo de las aeronaves comerciales y que no disponía de recursos suficientes para proseguir el desarrollo a largo plazo. Asimismo, afirmó que se había avanzado poco en la flexibilización de la cláusula de alcance en Estados Unidos, lo que significaba que el M90 no cumplía las especificaciones de los reactores regionales estadounidenses. No obstante, MHI espera aprovechar los conocimientos y la experiencia adquiridos para seguir contribuyendo a la industria aeronáutica japonesa. Afirman que, a pesar de haber abandonado el SpaceJet, llegar hasta aquí ha sido un logro importante para la empresa. Desarrollaron una estructura organizativa para diseñar, fabricar y certificar aviones que pudieran obtener la certificación de tipo y lograron más de 3.900 horas de pruebas de vuelo sin problemas de seguridad.
MHI/Febrero 07 de 2023