
Dos aviones de combate holandeses F-35 derribaron ayer varios drones de entrenamiento sobre el Mar Báltico. Lo hicieron disparándole misiles AIM-9 Sidewinder. Se trataba de un entrenamiento en espacio aéreo controlado y fue iniciado por los Países Bajos y Estonia.
El Estado báltico suministró los drones. Para los pilotos, supuso una gran oportunidad para entrenar tácticas. Por ejemplo, derribar varios drones al mismo tiempo. Las denominadas misiones contra drones forman parte del paquete de tareas del F-35 holandés dentro de la OTAN.
Importancia del entrenamiento real
Es importante entrenar el derribo de sistemas no tripulados «en vivo». Representan una amenaza real. De hecho, cada vez se utilizan más como armas.
Esto se puso de manifiesto de nuevo la semana pasada. Fue cuando los F-35 holandeses ayudaron a mantener a salvo el espacio aéreo polaco. El motivo fue un importante ataque ruso con misiles y drones contra Ucrania, país fronterizo con Polonia.
Las fuerzas aéreas han estacionado cuatro F-35 en Estonia desde finales del año pasado para mantener a los aviones rusos fuera del flanco oriental de la OTAN. El destacamento cuenta con entre 90 y 150 militares. Los cazas holandeses han entrado en acción 10 veces para interceptar aviones rusos. En total, identificaron 18.
Ministerio de Defensa de los Países Bajos/Marzo 05 de 2025