El 30 de septiembre, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN en Torrejón, España, ordenó a dos CF-188 Hornets canadienses que despegaran de Constanza, Rumania, e identificaran un avión que volaba cerca de la frontera rumana en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro.
Los aviones se encontraron e identificaron un avión de combate ruso que no estaba en un plan de vuelo, no estaba en contacto con el control de tráfico aéreo civil ni enviaba señales de transpondedor, lo que representaba un riesgo potencial para los aviones civiles. El avión ruso nunca entró en el espacio aéreo de la Alianza. Después de una identificación exitosa, los pilotos de la RCAF regresaron a la Base Aérea Mihail Kogalniceanu.
Estas revueltas de alerta son maniobras de rutina que realiza la OTAN en el marco de la misión colectiva multinacional de Policía Aérea. Los cazas canadienses ejecutaron la intercepción de manera segura y profesional, demostrando así la vigilancia y la disposición de la OTAN para salvaguardar el espacio aéreo cerca y por encima de nuestros Aliados.
Hasta finales de noviembre, los CF-188 canadienses y una Fuerza de Tarea Aérea de 150 efectivos se desplegarán en Constanta en las costas del Mar Negro para llevar a cabo la Policía Aérea mejorada de la OTAN, patrullando los cielos junto con sus colegas rumanos. Este es el sexto despliegue de las Fuerzas Armadas Canadienses bajo la OTAN y demuestra el compromiso de Canadá con la seguridad de la Alianza.
OTAN/Octubre 01 de 2021