Desde los primeros días de la película fotográfica hasta la era vanguardista de la memoria de estado sólido, la tecnología de los registradores de vuelo ha experimentado una notable evolución. Este progreso no sólo ha aportado una mayor fiabilidad e integridad de los datos, sino que también ha mejorado la accesibilidad y las capacidades de análisis, garantizando que cada pieza de información grabada pueda ser meticulosamente examinada en busca de información.
Aprender de los accidentes e incidentes graves es una de las bases de la seguridad aérea y una necesidad ética para evitar que se repitan. Los registradores de accidentes se desarrollaron para entender qué había pasado y por qué, y así determinar cómo evitar que la situación se repitiera.
Los registradores de vuelo almacenan datos (parámetros de la aeronave) y sonido (piloto, copiloto, comunicaciones por radio y el ruido ambiente de la cabina). El dispositivo de grabación está protegido contra colisiones hasta cierto nivel. Es resistente al fuego, las explosiones, los impactos y la inmersión en agua.
Más naranja que negro
La génesis de los registradores de vuelo se remonta a los años 30, cuando el ingeniero francés François Hussenot empezó a trabajar en un registrador de datos equipado con sensores que proyectaban ópticamente una decena de parámetros sobre una película fotográfica.
Esta película funcionaba continuamente en una caja hermética a la luz, de ahí el nombre de «caja negra», que ha sobrevivido a lo largo de los años, aunque el equipo sea naranja en lugar de negro. De hecho, el naranja fue el color elegido desde el principio, ya que facilita la identificación de la caja metálica.
Desde aquellos días pioneros, la tecnología de los registradores de vuelo se ha ido perfeccionando constantemente, incorporando en cada iteración las lecciones aprendidas de incidentes anteriores. Tras varias evoluciones tecnológicas, como las cintas magnéticas, los actuales registradores de estado sólido utilizan chips de memoria apilados, lo que elimina las piezas móviles y, por tanto, reduce el riesgo de rotura en caso de accidente.
Los avances técnicos han permitido a los registradores de vuelo grabar y almacenar una cantidad cada vez mayor de datos. Mientras que las cajas negras del A300B2 tenían una capacidad de unos 100 parámetros, las del A350 pueden gestionar unos 3.500 parámetros durante 25 horas, incluida información sobre las entradas y pantallas de mando de la cabina, los controles de vuelo, el piloto automático, el aire acondicionado, los sistemas de combustible, los sistemas hidráulicos y eléctricos, los motores, etc.
Todos estos avances han contribuido a mejorar la durabilidad y ampliar la capacidad de almacenamiento de datos, y la industria aeronáutica sigue innovando en pos de los más altos estándares de seguridad.
Transmisión de datos
Para evitar el riesgo de no encontrar las cajas negras de los aviones que yacen en aguas profundas y verse privados de los datos que contienen, Airbus y los demás actores de la seguridad aérea están explorando otras soluciones. Una de ellas es la transmisión continua de datos. La transmisión continua por satélite facilita la obtención rápida de datos de vuelo. La solución está siendo estudiada por la OACI, teniendo en cuenta diferentes aspectos como el tamaño del ancho de banda de los satélites, la confidencialidad y la seguridad de los datos.
Registrador de vuelo desplegable automático
Los registradores de vuelo desplegables automáticos son otra opción que Airbus está desarrollando. La idea es instalar una unidad en la cola del avión que combine el registrador de datos de vuelo, el registrador de voz de la cabina y un transmisor de localización de emergencia (ELT) integrado. Esta unidad se despliega durante un accidente si los sensores detectan deformación del fuselaje o inmersión en agua. La grabadora está diseñada para sobrevivir al impacto y flotar en el agua, a la vez que transmite su posición y permite a los servicios de búsqueda y salvamento rescatar más rápidamente a los posibles supervivientes y encontrar los restos del avión.
Seguimiento autónomo de socorro
Airbus ha introducido en sus aviones comerciales un dispositivo ELT de nueva generación con capacidades autónomas de seguimiento de socorro. Esta nueva función está diseñada para garantizar que una aeronave no se pierda en una situación de peligro. Para más información sobre el rastreo de emergencia, lea el artículo nº 12 de nuestra serie de innovaciones en seguridad: Rastreo autónomo de emergencia en aeronaves.
Grabadoras combinadas (voz y datos)
Para cumplir el requisito de la OACI de aumentar el tiempo de grabación de voz de 2 a 25 horas, los aviones de la familia A320 ofrecen dos nuevos grabadores que combinan las funciones de grabación de datos de vuelo y de voz en cabina en un único dispositivo capaz de almacenar comunicaciones de voz y texto, así como datos de vuelo. En las familias de aviones de largo alcance, uno de estos grabadores de voz y datos de cabina (CVDR) se desplegará automáticamente.
Encontrar los registradores de voz y datos de vuelo y descargar, descodificar, validar y analizar con éxito los datos grabados son pasos clave en una investigación. Sirven de apoyo a la imagen global del suceso y son una herramienta indispensable para identificar y abordar las causas y los factores contribuyentes de un accidente o incidente. La evolución de las tecnologías de los registradores de vuelo en las últimas décadas ha contribuido a la precisión y fiabilidad de las investigaciones de seguridad.
¿Y los helicópteros?
Los helicópteros también están equipados con un (único) registrador combinado. Esta unidad es capaz de registrar todos los datos necesarios para caracterizar el vuelo (tiempo, rumbo, altitud, potencia, temperatura, velocidad del rotor, temperatura exterior, etc.), con un seguimiento de entre 800 y 1200 parámetros. En los helicópteros pesados (>3175 kg de peso máximo al despegue) pueden soportar una temperatura de 1100°C durante una hora (al igual que los de los aviones). Los de los helicópteros ligeros deben soportar esta temperatura durante 15 minutos.
Airbus/Mayo 16 de 2024