Destacamentos de policía aérea españoles, italianos y alemanes han desplegado sus cazas en la región del Báltico en un periodo de gran actividad para la policía aérea de la OTAN.
Los tres destacamentos aliados de policía aérea han respondido a posibles amenazas de aeronaves militares rusas que no seguían un plan de vuelo o no se ajustaban a las normas de seguridad.
Prácticamente todos los días, los Eurofighters alemanes surcaron los cielos en el marco de la misión de Policía Aérea de la OTAN, siendo la primera vez que un destacamento tiene su base en la Base Aérea de Lielvārde (Letonia). Los Eurofighters italianos del destacamento del Ala 4 de la Task Force Air despegaron de la Base Aérea de Malbork (Polonia), y también la Fuerza Aérea española lanzó sus reactores F-18 con base en Šiauliai (Lituania) para proteger el espacio aéreo de la OTAN en la región del Mar Báltico.
«Demostramos nuestras capacidades, nuestra preparación y nuestro firme compromiso con la disuasión y la defensa colectivas», declaró el General James Hecker, Comandante del Mando Aéreo Aliado. «Diariamente, aviones de combate aliados sobrevuelan el Mar Báltico», añadió.
El aumento de las actividades es rutinario para esta época del año y está relacionado con el incremento de las operaciones multidominio de la OTAN en la región debido al ejercicio Operaciones Bálticas o BALTOPS. Se trata del principal ejercicio marítimo de la OTAN en la región del Báltico que los Aliados llevan a cabo legítimamente en aguas internacionales. Los ejercicios tendrán lugar del 7 al 20 de junio de 2024.
Todas las misiones de interceptación se llevaron a cabo con éxito contra una combinación de aeronaves militares rusas, lo que demostró el alto grado de preparación y competencia de los destacamentos alemanes, españoles e italianos. La respuesta ágil y oportuna a estas situaciones se ve favorecida por los enlaces de mando y control probados y ensayados desde los Centros de Control e Informes del Báltico hasta el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Uedem (Alemania), un ejemplo de los acuerdos regionales de la OTAN que preservan la integridad y seguridad del espacio aéreo sobre los Estados Bálticos. Durante 20 años la OTAN ha estado comprometida con la misión de vigilancia aérea del Báltico. Diecisiete Aliados se han turnado para desplegar sus cazas en destacamentos consecutivos, salvaguardando los cielos del Mar Báltico y, más recientemente, contribuyendo a la disuasión y defensa Aliada en el Flanco Este.
La postura actual es un ejemplo de la continua vigilancia de la OTAN y de su conocimiento permanente en la región -a través de su reconocido cuadro aéreo- de posibles amenazas o situaciones de inseguridad en las proximidades de su espacio aéreo.
OTAN/Junio 10 de 2024