En 2024 se cumplen 75 años de la conclusión del puente aéreo de Berlín, una de las operaciones humanitarias más importantes de la Guerra Fría.
Iniciada en junio de 1948, fue una respuesta al bloqueo de Berlín Occidental por la Unión Soviética, que pretendía cortar los suministros de la ciudad. Aunque la atención se centra a menudo en el esfuerzo estadounidense, la Real Fuerza Aérea desempeñó un papel crucial en el sostenimiento de Berlín Occidental durante esta crisis.
Tras el bloqueo soviético, la RAF se movilizó rápidamente para apoyar la «Operación Plainfare», el nombre británico del puente aéreo. Aviones de la RAF como el Douglas Dakota y el Avro York realizaron miles de salidas a Berlín, transportando suministros vitales como alimentos, combustible y medicinas. El Avro York, en particular, resultó esencial para el transporte de carbón, que ayudó a los berlineses a sobrevivir a los duros inviernos.
Los pilotos y el personal de tierra de la RAF trabajaron incansablemente, volando en condiciones traicioneras y enfrentándose a retos mecánicos para garantizar que la operación se desarrollara sin problemas. En su punto álgido, la RAF voló unas 400 misiones al día, entregando casi una cuarta parte de todos los suministros aliados a la ciudad asediada.
La colaboración de la RAF con la Fuerza Aérea de EE.UU. en la «Operación Vittles» puso de manifiesto una coordinación extraordinaria. Juntos se aseguraron de que un avión aterrizara en Berlín cada 90 segundos. En total, la RAF entregó casi 400.000 toneladas de suministros y evacuó de la ciudad a más de 130.000 personas, entre ellas muy jóvenes, enfermos y ancianos.
El puente aéreo no sólo salvó a millones de personas del hambre, sino que también cimentó la división de Berlín y estrechó los lazos del Reino Unido con sus aliados.
RAF/Octubre 06 de 2024